Empecemos con un juego inocente. Usted acepta intercambiar su situación económica por la de otro ciudadano al azar. No puede usted seleccionar a la persona con la que quiere efectuar el trueque, porque todos escogeríamos a un Botín, pero sí puede precisar la edad de su cartera gemela. Solo un consejo para aumentar su probabilidad de enriquecimiento, elija a candidatos con muchos años. Los veinteañeros y treintañeros ni ganan ni ahorran ni poseen. El uno por ciento que explota al 99 por ciento restante ha superado en su amplia mayoría la edad de retiro laboral, es el principio de la herencia. Las manifestaciones de pensionistas no deberían apuntar en exclusiva al prejubilado Rajoy (63), sino fijarse sobre todo en sus coetáneos.

La gerontocracia no disculpa sino que acentúa el abismo entre jubilados ricos y pobres. La democracia de mercado no ha contribuido a amortiguar la desigualdad, la ha acelerado. La brecha aumenta el drama de los ancianos pobres, sin margen para revertir su situación y ahora sí por el lastre de la franja demográfica en que se engloban. A los pensionistas les une la edad, no el dinero, una clave económica inteligentemente obviada por el feminismo mediante la apelación a valores superiores.

Al rico jubilado pobre, los pensionistas han cimentado la consistencia familiar que ha salvado al país durante la crisis. Han combinado esta callada labor de rescate con el único voto fijo de que dispone el PP, así en 2011 como en 2015 o en 2016. Las categorías obligan a generalizar, y las personas mayores no pueden exigir la reparación a sus menores. En una distribución por edades, los jóvenes de sueldos míseros tenderían a la revolución, si recapacitaran en el escándalo de que su trabajo ha de pagar pensiones superiores a sus salarios. Por ejemplo, Luis María Linde (73) no solo ha superado la edad de jubilación, sino que arremete contra los pensionistas en su calidad de gobernador del Banco de España. En estas intervenciones no siempre aclara que su sueldo alcanza los 200 mil euros, imaginen el tamaño de su pensión.