Tal vez cuando lea estas líneas ya se habrá aclarado si Cristina Cifuentes tiene el Bachillerato. El escándalo ha sido monumental, pero más valdría decir académico. Hasta cinco autoridades de ese ámbito, incluyendo el rector, salieron en su defensa. Sin embargo, las versiones fueron distintas según las horas, los días y las comparecencias.

Los compañeros del diario.es sacaron el asunto en primicia y exclusiva y el hecho (posible falsificación de un máster en beneficio de la presidenta de Madrid) marcó la agenda política del día siguiente. Para que luego digan que ya no es la prensa la que influye, la que marca la conversación pública. Decenas de medios enviaron camarógrafos o redactores y fotógrafos a la Asamblea de Madrid, donde Cifuentes tenía que acudir. TVE dijo en su Telediario del miércoles, hablando del asunto, que lo había desvelado «un medio digital». De soslayo. Como quitando importancia, como restando relevancia. Sin citar al diario.es. Mezquinamente. Como poniendo puertecitas, no a un mar, a un océano (Internet) que lo salpica todo. Los medios ya no son on line o impresos, radios o teles. Ya todo es un inmenso internet que puede o no auxiliarse de otros soportes y por el que circula buen periodismo, mal periodismo, comercio, mierda, pornografía, saberes útiles, wikipedias, mensajerías, ropa, religión, epitalamios, qué sé yo, la vida misma en su mismidad.

Boutade/inciso: a lo único a lo que Internet no le afecta es al teatro. No te lo puedes bajar. Al menos el que es en directo. Aunque claro, el teatro siempre ha estado en crisis. Tú le preguntas a un autor que qué tal y te dice que hay crisis. Le preguntas a un actor que acaba de estrenar una obra y te responde que hay crisis. Dan ganas de responderle, bueno, para unos más que para otros, ya que usted acaba de estrenar Hamlet en el Teatro Nacional. No vamos a ponernos estupendos y a pedir la dimisión de Cifuentes. Bastaría con que no hiciera el ridículo. Ahí, blandiendo el resguardo de haber abonado las tasas de matrícula. Y qué. No es eso lo que está en cuestión. Estaría bueno que no hubiera pagado. Lo que está en cuestión es si por la jeta te han aprobado el máster. Tampoco descarten la mano de cierto PP que la odia atizando todo lo que pueda dañarle. Ella ha jodido a unos cuantos ladrones. En fin. Existe la presunción de inocencia. Y la presunción de indecencia. Cifuentes es brillante y mediática y seguramente buena gestora. Su tendencia, empero a tomarnos por algo menos listos de lo que somos es igualmente grande. En La Sexta: que no tengo dinero en el banco. Pues hija mía, si eso es aval de buena gestora marcha en paz a casa, que con semejante sueldazo, pero sueldazo, durante años, es raro que no tengas ahorros. Ni ser pobre te garantiza ser mejor político. Igual un máster en Economía Doméstica le venía bien.