Ha dicho Chaves en el juicio de los ERE: «Para mí era muy difícil pensar que Empleo estableciera un procedimiento para burlar la ley». Menos mal que la frase no se quedó en las primeras seis palabras si no, algún reportero podría haber titulado: Chaves: «Para mi era muy difícil pensar». Todos sabemos que pensar es complicado, sobre todo si se trata de pensar en asumir responsabilidades.

Los ERE parece que no fueron un asunto menor, aunque nunca haya parecido que fuera a tener muchas consecuencias. El PSOE ha mantenido un tipo de bula papal mediante la cual no ha sido tan damnificado como otros partidos con otros escándalos de corrupción. Incluso hay quien ha asegurado que al PP le ha convenido mantener un perfil bajo en su oposición en la Junta por diversas razones. Por otro lado esto último es bastante creíble, tan creíble que parece ser verdad.

Algún día nos olvidaremos de los ERE o los juzgaremos con más transparencia cuando pasen los años, como ocurrió el pasado domingo cuando Évole y Milá se escandalizaban porque Juan Guerra «mentía en televisión», según aseguraron ellos mismos. El follonero se atrevió a juzgar televisivamente un caso del PSOE en Andalucía, y se atrevió a asegurar que el entrevistado mentía. Todo un alarde de valentía si no fuera porque lo hizo 30 (treinta) años después. Con los ERE pasará lo mismo, nada por aquí nada por allá, y dentro de treinta años muchos asegurarán que ellos lo sabían y que qué sinvergonzonería, con varías décadas de retraso.

Mientras tanto, Chaves afirma que no sabía lo que pasaba en sus consejerías. Da la sensación de que nunca un guiñol fue tan real como el de Chaves, aquel muñeco de Canal Plus que siempre andaba buscando los «minolles».