Hace unos días se falló el Premio Nacional de Fotoperiodismo. El ganador de este año, Marco Panzetti, lo ha hecho con una fotografía desgarradora: una mujer embarazada, solicitante de asilo, detrás de una cortina. Difícil de explicar. Vale todas las palabras del mundo. Pero además de ese primer premio, hoy es el momento de sacar pecho. Sí. Un fotógrafo malagueño, Pablo Cobos, ha sido galardonado con el tercer premio nacional. Su obra, "Marcial", es un retrato de un hombre de 78 años, superviviente de nueve hermanos con cáncer en una familia que porta un gen que desencadena un tumor maligno en las mamas. Sí, cáncer de mama masculino. El uno por ciento...

Pablo Cobos es un profesional curtido en mil batallas, uno de esos fotógrafos de guerra que son capaces de agazaparse en el interior de un tanque durante un tiroteo en Irak; o que se cruza medio mundo para perderse en Nepal a reconocer la devastación de uno de los terremotos más duros de la historia. Un profesional que busca oportunidades allá donde puede y encuentra. Pablo vive de entrar en el corazón de las personas a través de la fotografía. Las imágenes de Pablo rara vez necesitan más explicación que una localización geográfica: Srebrenica, Letonia, Katmandú...

Su mirada del mundo taurino ha formado parte de exposiciones y revistas. Su particular visión presenta a jóvenes novilleros como grandes figuras, curtidas en mil plazas sin categoría y madrugones para ir al campo a intentar convertirse en lo que nunca serán... Yo estoy orgulloso de un malagueño como él, un fotógrafo joven, con historia y recorrido. Un tipo por el que vale la pena apostar. Pero en el oficio del fotoperiodismo y la fotografía en general muchas veces sólo sobrevive el uno por ciento...