Pijama amarillo

El ministro del Interior señor Zoido se muestra como capataz de un cortijo que es un cuerpo extraño en la UE, y escenificó ayer sábado un corte de la película titulada el Pijama de Rayas. Ordenó a la policía que despojaran a miles de espectadores de sus camisetas amarillas antes de entrar al estadio de fútbol. Los Beatles jamás hubieran sobrevivido sus conciertos en España con su Submarino Amarillo ni Zapato Veloz con su Tractor Amarillo bajo esta expresión sintomática procedente del subconsciente de la casta “tóxica”. Las tvs del mundo han informado sobre este esperpento descrito por Valle-Inclán. Doña Dolores, la Niña de la Puebla ya decía que ésos no son de los laureles porque los laureles son firmes y ésos firmeza no tienen. Presume mucho de ser riguroso con bobadas porque no lo es cuando tiene que repartir justamente el presupuesto del Estado. Menos mal que no fui al partido porque llevaba unos calzones amarillos que mi esposa compró en un mercadillo de productos andaluces que son los más exterminados por los austericidas que me hubieran dejado en pelotas antes de entrar como en la película. Su gestión “venenosa” nos conduce subrepticiamente al mismo resultado sin pasar por la sala que ducha con gas «Zyklon». Un patriota fomenta el consumo y producción de productos hechos en su patria para aumentar el presupuesto.

Bartolomé Florido Luque. Torremolinos