España, tierra de nadie

En España sucede lo increíble y lo cotidiano al mismo tiempo que lo imposible y despreciable. La Generalitat ha debatido si una persona xenófoba e hispanófoba, que jamás fue votada por los ciudadanos, puede o no ser presidente de Cataluña. En el resto de países de nuestro entorno, un racista incapaz de apreciar a su propio país o a sus gentes jamás hubiese sido presidente; semejante candidatura ni siquiera hubiera sido aceptada. Pero España es uno de los pocos países en el mundo donde está bien visto odiar al país que te vio nacer. Los catalanes datan la llegada de los Borbones a España como el momento de creación del independentismo, al haber perdido sus fueros parte de la actual Cataluña, sin embargo con la llegada de la Ilustración francesa también llegó la tradición de los intelectuales por insultar, rechazar y humillar tanto la cultura como la historia de España. Hoy en día nos parece normal ver a gente vistiendo camisetas con la bandera americana o comprando cojines con la bandera de la Union Jack, pero tener una bandera o pulsera española se considera despreciable, los franceses pueden cantar su violento himno cuando deseen pero el nuestro ni siquiera puede tener letra. Si el resto de países europeos pueden tener patria, ¿por qué nosotros no?

Cristina CastroMálaga