Los humanos nos empeñamos en buscar la felicidad igual que hizo Marcel Proust con el tiempo perdido. A diferencia del novelista y ensayista francés, quien se estremece cuando rememora saborear una magdalena migada en una cucharada de té, los individuos perseguimos la ventura sin plantearnos siquiera acciones concretas para encontrarla, esperando que la vida en sí misma nos la acerque. Lo cierto es que el camino hacia su encuentro lo tenemos que recorrer cada uno; no parece que la felicidad sea un estado el cual nos pueda otorgar otra persona.

Para insistir en su búsqueda, somos persistentes con este enigma, meteorólogos y psicólogos han determinado la jornada de hoy, 20 de junio, como el que puede considerarse el día más feliz del año -denominándolo Yellow Day- gracias a una fórmula donde se combinan unas variables: temperaturas cálidas, más horas de luz, proximidad de las vacaciones, jornada intensiva en el trabajo o la paga extra están directamente vinculadas con nuestras escalas de motivación y satisfacción personal.

El psiquiatra granadino Enrique Rojas plantea: «la felicidad es tener buena salud y mala memoria y ser capaces de olvidar los agravios», definición ésta que ha asumido para sí nuestro alcalde. Francisco de la Torre inició esta semana, la cual concluye con las hogueras de San Juan, con una primera llamarada en el pleno del debate sobre el estado de la ciudad al anunciar que se hará pública Limasa al 100%. Esta fulminante decisión, por una parte, ha cegado a su socio de gobierno Cs, quien aseguró «que su palabra sirve para poco», y deslumbró, adelantando el día más dichoso, a la oposición por la victoria de los grupos de izquierda en este enrevesado caso. Se puede concluir: perdonarse a uno mismo es ser feliz. Búsquense y la hallarán.