A bombo y platillo ha presentado Málaga Ahora un informe sobre cofradías. Así, de primeras, han cometido dos errores importantes: el primero, sacar algo así en pleno verano. Sí, aquí estoy hablando de ello, pero una vez que pase agosto, de esos veinte folios no se va a acordar nadie. Otro error, el importante, el que chirría, es hablar de «red clientelar» del Ayuntamiento con las cofradías. Como si los cofrades viviésemos de las cofradías o como si las cofradías votaran en bloque a un político por prestarle un solar. El problema de esa afirmación es que Málaga Ahora demuestra que vive en una ciudad distinta a la mayoría de los malagueños€

Los que vemos en la Semana Santa una festividad católica somos los que somos, es sencillo. Hay mucho cofrade que lo es por folclore, por antropología. De la misma forma, Málaga Ahora generaliza la imagen del cofrade con el de un militante de derechas ultracatólico. ¿Qué sería de nuestras cofradías si desapareciesen de ellas, por ejemplo, los votantes de izquierdas o los homosexuales? Quedarían los justos para echar el cierre.

El informe de Málaga Ahora arroja luz, claro, pero arroja luz para aquellos que no hayan querido saber. Todas las subvenciones otorgadas son públicas. De hecho, buena se lio con el último reparto de dinero desde el Ayuntamiento a las cofradías. A los cofrades no nos gusta que se nos utilice como arma arrojadiza ni como moneda de cambio. Ya lo demostramos siendo agradecidos pero cautos el año pasado con el arbitrario y generoso estipendio municipal que parecía que lo entregaba un concejal -que no era del equipo de gobierno- de su propio bolsillo. Gracias, Málaga Ahora, por este trabajo fin de curso, pero para ganar las elecciones y gobernar sería interesante que no os tirarais piedras sobre vuestro propio tejado.