Cuando uno se sube al Gobierno se sube a la bicicleta del sistema. Como en un modelo mixto de economía el sector público es ya más de un tercio, y si añadimos sus controles sobre el resto supera la mitad, el ciclista es accionista mayoritario de la bicicleta. Puede uno pensar que ésta es muy pesada, muy ligera, anda mal y hay que mandarla al taller, cabecea a un lado, y hasta que hay que cambiarla por otra, pero no puede dejar de pedalear, pues si pierde velocidad pierde estabilidad, y si para se cae. Supongo que el dato de la desaceleración de la economía habrá alertado al Gobierno, porque si la economía pierde marcha la pierde la creación de empleo, la gana el paro, la pierde la recaudación y el gasto público, la gana la deuda, y así. Al final se cae uno, y no hay modo de levantarse en las urnas. Esto de que lo primero sea pedalear es un coñazo, pero es lo que hay, Don Pedro.