Se forman unas peloteras en las redes que te alegran o hunden el día, según toque. Al principio te puede molar, luego te aburre. Digo la gente, poca, que te sigue en ese patio llamado Twitter o Facebook. Pero también se dicen cosas brillantes y divertidas que te iluminan ideas que tenías dando saltos de una neurona a otra y una frase es capaz no sólo de revelarse como clarificadora sino de explicar mejor que una columna tuya lo que quieres decir. Y se agradece. Aquí va un ejemplo. De vez en cuando, acuciado no por mis manías de espectador, que las tengo como todo el mundo, he tratado la aburrida parrilla de Canal Sur. O mejor, la diversa parrilla sobre un mismo tema. Lo de encender la tele y si no ves a Juan y Medio o María del Monte, ves a un cantaor, a la que baila, a otro que hace palmas, y a un tipo que se mueve, poseído, por un decorado de tele local hablando de toros. Lo mismo podría decir de otras autonómicas, de otras nacionales.

Pero hablo de Canal Sur y que cada lector o lectora se lleve el ejemplo a su televisión de confianza. Resulta que un tuitero, Gerardo TC, brillante andaluz, lanzó la noticia bomba de que Cuarto Milenio, lo de Íker Jiménez y señora, deberían de investigar el terrible caso del accidente en la tele andaluza por el cual, y sin aviso, emitió hace poco algo donde no había niños cantando, adultos vestidos con trajes de gitana, ni procesiones, ni toros, y que la cadena, avergonzada, ha pedido perdón y que, por supuesto, se ha puesto a investigar para dar con el irresponsable responsable. Brillante. Ya me gustaría a mí tener esa capacidad de crítica tan feroz e implacable echando mano de humor e ironía como armas sin desmayo para retratar el mundo tele. Uno lo intenta, pero€