¿Cómo voy a ser capaz? ¿Esto es para mí? ¿Vale la pena arriesgarse? Miles de dudan nos asaltan constantemente cuando nos enfrentamos a nuevos retos, o viejos sueños que hemos mantenido dormidos durante años. Sinceramente, ¿quién se atreve a soñar a estas alturas, tal y como está la cosa? Aunque parezca difícil de creer así es, aún hay gente que se atreve a imaginar otra vida, a trabajar por hacer sus sueños realidad. Partiendo desde este paradigma nos enfrentemos a ese gran ¿Cómo? ¿Por dónde empiezo? ¿De qué forma resistir para lograr nuestra meta y no caer por el camino? No hay método secreto, ni fórmula mágica que nos asegure el éxito. Solo contamos con nuestro trabajo y esfuerzo, pero no por ello debemos rendirnos.

Desde la Asociación Arrabal-AID afrontamos este gratificante reto con ilusión, trabajando día a día con y para las personas, acercándolas un poco más a sus metas y objetivos, creemos firmemente en el desarrollo laboral como promotor del cambio real, y ese es el camino a seguir. A través de programas como «Rumbo al cambio: fabricando oportunidades», financiado por el Fondo Social Europeo y en colaboración con la Fundación Incyde de las Cámaras de Comercio, llegamos a personas privadas de libertad, personas mayores de 45 años y mujeres con dificultades para el acceso al mercado laboral, donde el objetivo es la mejora la empleabilidad a través del emprendizaje.

Varios son los métodos que usamos para lograrlo. La formación en grupo se combina con sesiones de mentoring gracias al acompañamiento que ejercen distintos profesionales con experiencia en diferentes campos, lo que supone fortalecer sus proyectos y permite resolver de forma cercana sus dudas e inquietudes desde un punto de vista puramente práctico. A esto se suma también las sesiones de tutoría individual, en las cuales podemos centrarnos en aspectos más personales y emocionales donde, sin las urgencias del grupo, acompañamos a los participantes en las distintas paradas del itinerario establecido para así resolver juntos sus inquietudes y tener éxito en su camino.

Un año ha pasado ya desde que empezamos este proyecto lleno de ilusión y expectativas, en el cual hemos atendido a cerca de cien personas de perfiles muy diferentes donde podemos encontrar desde población reclusa del Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre y el Centro de Inserción Social Evaristo Martín Nieto junto a personas en situación de desempleo que acuden a los distintos servicios que ofrecemos a la ciudadanía en los espacios que gestionamos en el Centro Plaza Montaño o el Mercado del Carmen. Lo más importante es que durante este tiempo se han creado y desarrollado nuevas ilusiones, al mismo tiempo que se retomaban ideas y proyectos pendientes o aparcados para momentos más propicios, invirtiendo todo el esfuerzo y sacrificio posible; todos con una misma motivación, reactivar su vida profesional y lograr una plena incorporación en la sociedad a través del emprendimiento.