El magacín de entretenimiento en el que se han convertido lo que antes eran telediarios y noticias no deja de sorprender. Aquellos famosos momentazos de la televisión de los 90 con Paco Lobatón: «Lo sabremos después de la publicidad», vuelven a estar en la tele, pero no en el entretenimiento ni en el tomate, no en las noticias. Esa práctica que en la red se llama clickbait y que en lo que tiene que ver con la información no tiene nombre, no debería existir.

A esta moda estúpida se le suma la no menos estúpida de vivir de lo que se cuenta en Twitter. Adoptar las prácticas y el lenguaje de una red social tan ínfimamente poblada nos lleva a, en ocasiones, a hacer el ridículo ante una mayoría de población que vive de espaldas a esa realidad paralela tuitera. Un dato: Twitter tiene unos 330 millones de usuarios en el mundo (menos de 5 millones en España); Facebook tiene más de 2.300 millones de usuarios en el mundo (unos 23 millones en España). A la vista está que ese terrible titular de «arden las redes» significa que una mínima parte de una décima parte de la población española se ha quejado de alguna chorrada. Mi alegato contra el uso de las redes sociales como fuente de información por parte de esa parte ´seria´ de los medios viene provocada por haber escuchado en las noticias la siguiente memez: «Estamos ante una nueva estación, el veroño».

El veroño, como le llaman los moernos, es el veranillo de San Miguel de-toda-la-vida. Todo el mundo sabe que hasta principios de octubre hay que estar dispuesto a no usar abriguito. En Málaga hemos llegado a salir en bermudas en diciembre, pero no, no es el veroño ni es el veranillo de San Miguel, es el clima que tenemos, con cambio o sin él. Pero por favor, señores de la tele, no hagan más esas chorradas de inventar realidades basadas en la opinión de unos pocos. Con lo que yo te quise, Twitter, con lo que hemos pasado.