Muchas gracias, Torra

La gran mayoría de los catalanes que nunca hemos votado por el independentismo (pues incluyo aquí a los que no votan) estamos muy agradecidos a Quim Torra. Primero, porque su elección mostró al desnudo lo que hay en el fondo de todo nacionalismo: un feroz racismo. Segundo, porque al intentar borrar lo que había afirmado por escrito, destapó sin querer la radical hipocresía con la que intenta engañar el separatismo. Tercero, dejando mil otros «detalles», porque al incitar el lunes 1-O a la violencia y reprimir con su policía por la tarde a los que le hicieron caso, puso en palpable evidencia su incoherencia e incapacidad, que confesó rechazando una entrevista con la BBC, confesando que no sabía qué decir. Cuarto, porque el martes dio un ultimátum al Gobierno, sin consultar ni a sus socios. Quinto, porque al rechazar ese ultimátum el Gobierno tuvo el valor el miércoles de pedirle dialogar sin mencionar su plante del día anterior, obteniendo la inevitable respuesta de que no se daban las condiciones para ello, para reafirmarse después en su referéndum independentista. Gracias, mil gracias, Torra, que has conseguido que hasta muchos de los ciegos hasta hoy abran los ojos y se avergüencen, como ya tenemos que hacer la mayoría, de la situación a la que los separatistas nos habéis llevado.

Diego Mas MasMálaga

Bombero incendiario

Bomberos incendiarios siempre los ha habido. Pero ahora tenemos que el mismo jefe, no ya de bomberos, sino de una Comunidad de siete millones de españoles, por la mañana ha invitado a incendiar, a apretar la estructura social y por la tarde ha reprimido con su policía a quienes, por obedecerle, han asaltado hasta el Parlamento, por lo que ahora justamente le califican de traidor. Su mismo equipo rechaza su continuidad ante esa total falta de seny. Y urge, antes que haga más daño, su destitución por el único poder que ya hoy puede legalmente hacerlo.

José María Grandas MenéndezMálaga