Derecho al nombre y la nacionalidad, derecho a tener una educación, o derecho a tener una familia: estos son algunos de los artículos que se encuentran recogidos en la Convención de los Derechos de la Infancia aprobada el 20 de noviembre de 1990. Desde entonces, cada año se celebra el Día Universal de los Derechos de la Infancia. Cuando trabajamos con los niños y niñas que acuden a Málaga Acoge nos planteamos crear un ambiente seguro y protegido basado en la Convención de los Derechos de la Infancia y con el principio fundamental de no discriminación, primando siempre sus intereses por encima de cualquier situación de vulnerabilidad que pudieran tener. La familia es el primer espacio educativo de la infancia donde se les transmiten afectos, valores, autoestima y educación y todo esto repercutirá en la personalidad y visión que tienen de ellos mismos y su entorno. De ahí que, dependiendo del núcleo familiar y las proyecciones que hagamos, estos los recibirán de una u otra forma y serán las que proyecten en su grupo de iguales y ambientes en los que se muevan. Junto con la familia, el centro escolar es el segundo espacio donde los niños y niñas pasan la mayor parte del tiempo y se relacionan con su grupo de iguales. En la escuela, los y las menores se comportan de acuerdo a los cánones aprendidos en la familia y aquellos valores que han proyectado en ellas. La educación que reciben en ambos espacios debe estar en consonancia para que los derechos de los niños y niñas primen por encima de los intereses de cualquiera de ellos. En este aspecto, la asociación forma parte activa del compromiso que adquiere la familia en la protección de la infancia y en el trabajo con los centros educativos. Mediante talleres de parentalidad positiva basados en la comunicación, escucha activa y respeto de la infancia, se reflexiona sobre la importancia del diálogo frente a la imposición o castigo. También es vital el seguimiento escolar y participación en la comunidad educativa para que la relación entre el centro escolar y la familia se fortalezca y ambas caminen en la misma dirección. Paralelamente al trabajo que se realiza con las familias, promovemos en los centros educativos talleres de prevención de la discriminación y protección de la infancia en los que tanto el profesorado como los niños y niñas pueden conocer la importancia de respetar a sus compañeros, independientemente de la nacionalidad, sexo y raza, hacerse escuchar y cumplir con los derechos y deberes como primer paso para una sociedad protegida y libre de abusos. Para que la labor que se lleva a cabo entre ambos espacios educativos cumpla su función principal de crear un espacio protegido para la infancia, no podemos olvidarnos de los principales protagonistas: los niños, niñas y adolescentes con los que trabajamos diariamente. Existen muchos momentos en los que los niños y niñas pueden aprender a gestionar sus emociones, a sentirse útiles e importantes en su camino de ser niño. ¿Qué hace feliz a los niños y niñas de Málaga Acoge? Esta fue la pregunta que les lanzamos hace unos meses para darles voz a través de la grabación de un vídeo en el que pudieron expresar sus opiniones sobre mejoras que harían en sus barrios o en su colegio, en las relaciones con sus compañeros. Gracias a esta iniciativa pudimos conocer de primera mano aquellas actividades que les gustaría que tuviésemos en cuenta para trabajar con ellas en los próximos años.

*María Fernández es técnica de Educación en Málaga Acoge