Escribíamos hace siete meses en estas mismas páginas del inicio de la Liga china, del derbi entre los dos equipos de Guangzhou y de la creciente presencia de exfutbolistas y exentrenadores de la Liga Santander en aquella competición. Hoy, a apenas cinco días para que arranque la competición liguera en Australia, toca de nuevo viaje balompédico. Esta vez hasta nuestras antípodas. Nunca antes supimos tanto de lo que allí se cuece futbolísticamente. ¿O van a decirme que no?

En plena jornada festiva del 12 de octubre, los boletines deportivos de todo el planeta abrieron con los dos primeros goles de Usain Bolt como futbolista. Todo un octocampeón olímpico anotaba su primer doblete como jugador profesional en las filas del Central Coast «Mariners» australiano. Lo hacía en el amistoso frente al Macarthur South West United de Segunda División. El mejor preámbulo posible al inminente debut oficial del atleta más rápido de la historia. Y de paso, la mejor campaña imaginable para dar a conocer otra liga emergente y así «monetizarla», que diría Javier Tebas.

No obstante, en la Costa del Sol ya sabíamos desde el mes pasado del creciente desarrollo de la competición en el país de los canguros. Nada más cerrarse el mercado de fichajes en España supimos de la valiente aventura profesional que en aquellas tierras iba a iniciar nuestro paisano Raúl Baena. El Granada CF reconocía que no podía hacer frente a su elevada ficha y optó por cederlo al Melbourne Victory.

El mediocentro torroxeño de 29 años tiene marcada en rojo la fecha del próximo sábado, porque en el derbi de la primera jornada frente al Melbourne City podría producirse su debut en partido oficial. Pero me atrevo a decir que también ha subrayado la de la cuarta jornada de una Liga que apenas conforman diez equipos. Justo ese día, durante el segundo fin de semana de noviembre, podría verse las caras, ahí es nada, con Bolt. La vida tiene estas vueltas.

Para comprender aún más lo que significará para el excanterano del Málaga CF y del FC Barcelona dicha coincidencia debemos remontarnos a su más corta infancia. Aquel menudo y espigado niño despuntaba en las clases de Educación Física del colegio, pero tenía serias dudas sobre la disciplina deportiva en la que empezar a entrenar. Lo del fútbol, de hecho, vendría luego. Fue antes que otra cosa canterano del Club Atletismo Nerja-UMA, como bien recuerda, cada vez que se le pregunta por los nombres más relevantes de la dilatada historia de la entidad de los «jureles», el presidente de la Andaluza de atletismo, Enrique López Cuenca.

Baena, según indican sus preparadores de entonces, seguro que hubiese llegado lejos como atleta. Sin embargo, por su precocidad, no tardó en labrarse un brillante porvenir en el fútbol. Hasta fue medallista europeo en las categorías inferiores de la selección. Pero como son también inescrutables los caminos del deporte, quién iba a decirle a él que terminaría por medirse en carrera a Bolt. Algo casi extravagante como lo de verlo días atrás, en su nuevo vestuario, imitando al eurovisivo Chiquilicuatre.