'Patriotismo francés y español', por Martín Sagrera Capdevila

La sangrienta noche de san Bartolomeo fue peor que la expulsión pactada de Boabdil de Granada. El Terror de la Revolución Francesa superó a las depuraciones entre izquierdistas en nuestra Guerra Civil. Las guerras “defensivas” del militar corso tuvieron rasgos imperialistas que no tuvieron mucho que envidiar a las españolas. El colaboracionismo de Pétain y los suyos con los nazis se puede comparar con el de los Borbones y afrancesados con Napoleón. Sin embargo, el conjunto de los franceses está unido tras su historia, bandera y hasta un himno nacional tan sangriento como La Marsellesa; también los ciudadanos de izquierda que, al asumir su historia, contribuyen a reinterpretar y modificar positivamente sus consecuencias. ¿Cómo quieren gobernar con el consenso que permite avanzar de verdad -interna y externamente- a un país, una izquierda española que se avergüenza tanto del conjunto de su historia, himno (suprimido), bandera y hasta nombre de España?

'El IVA para el carnet de conducir', por Bartolomé Florido

El carnet de conducir desde la segunda mitad del siglo XX es una necesidad vital para encontrar un trabajo, para ser autónomo, para relacionarse familias, amigos y conocidos, para ir a un hospital en caso de urgencia, para el currículum vitae y para poderse desenvolver en la sociedad en la que vivimos. Si no tienes permiso de conducir eres como un pájaro al que le han mutilado las alas y no puede volar. El gobierno de Pedro Sánchez con la ayuda inestimable de Pablo Iglesias ha elaborado unos presupuestos con un significado social muy acentuado. Y el IVA ha sido modificado a la baja para algunos conceptos. Las facturas veterinarias pasan al 10%, los productos de higiene íntima femeninos al 4%, la enseñanza al 0% e incomprensiblemente, el aspirante al acceso a la conducción tiene que pagar el 21%. Este desajuste fiscal provoca que muchos españoles sobre todo jóvenes, que necesitan el permiso de conducir para trabajar y otros para ir a los centros de formación profesional o universidades, no se puedan sacar el carnet de conducir o tengan que sacrificar económicamente a sus padres para conseguir este objetivo imprescindible. No es lo mismo gastarse 300€ que 400€. Recomiendo a nuestra andaluza ministra de Hacienda que corrija esta discriminación económica que tanto afecta al futuro conductor y a las autoescuelas. La Hacienda pública no tiene piedad a la hora de cobrar. Pero, rectifica cuando el pueblo se tira a la calle y pide justicia...