'En respuesta a la carta sobre el libro 'La ambición y el estilo', por Rafael García Maldonado

En relación a la carta aparecida ayer en su periódico y firmada por don Ramón Benet Jordana, me gustaría puntualizar lo siguiente:

En contra de lo que le pueda parecer a don Ramón, Benet. La ambición y el estilo no es un libro sobre su padre, sino sobre uno de los escritores españoles más importantes del siglo XX. Su vínculo familiar es en mi obra a todos los efectos irrelevante.

Obviamente es el autor y no don Ramón quien elige lo que quiere contar y la manera como lo quiere contar, y no acepta advertencias (ni mucho menos amenazas) de nadie. Don Ramón, claro está, puede escribir su propia obra.

Para la redacción de mi ensayo literario he requerido y obtenido amplia información sobre Juan Benet de otros miembros más amables de la familia Benet, a los que ha terminado por unirme una gran amistad, como se narra en el libro, por lo que don Ramón miente.

El señor Benet Jordana, además, oculta en su carta que había leído mi libro antes de ser publicado y que me comunicó por escrito que lo había hecho «con agrado» y que me agradecía «su interés y respeto por la figura y la obra de mi padre, y la buena comprensión que tiene de ella».

Don Ramón hace referencia a la desafortunada crítica aparecida en Babelia y firmada por Anna Caballé para descalificar mi libro, ignorando otras muy positivas, entre ellas la de Alfonso Vázquez publicada en este mismo periódico. Si don Ramón le concede autoridad a Caballé sobre sus propios criterios, allá él, pero aunque yo, obviamente, la haya aceptado, la crítica de Caballé me pareció simplista, errada e infantil.

Juan Benet escribió toda su vida -en ensayos, cuentos y novelas- sobre el pequeño papel que juega la razón en un mundo dominado por el instinto y la conciencia nostálgica. Valga el ejemplo de esta reacción maledicente a un libro que es -entre otras cosas- un homenaje a una gran figura para comprobar que Don Juan tenía razón.