Siempre escuché que los andaluces poseen una identidad propia y diferenciada en cuanto a carácter se refiere, no sé si será debido al buen clima o al salero que les caracteriza y que contagian, pero ahora que mi vida está asentada aquí, por experiencia puedo confirmarlo. Sin embargo, en mis planes no entraba mudarme de nuevo tras tres temporadas en el Levante UD, siendo una de las capitanas. Cuando tocaba valorar y visualizar mi futuro, este lo imaginaba cerca de mi tierra, Teruel.

Málaga, ¿quién me lo iba a decir? Supe que tomé la decisión correcta en cuanto llegué. Siempre he considerado que la vida es para los valientes, y cobarde jamás me he sentido. Si no, ¿cómo habría sido capaz de irme cuatro temporadas a EE UU o a Inglaterra a jugar, embarcándome en unas aventuras de tales dimensiones?

Como digo, poco tiempo me bastó en la Costa del Sol para saber que iba a ser feliz aquí. La felicidad se encuentra en los pequeños detalles, aquellos que marcan la diferencia, y te hacen sentir ese «algo especial». Los medios de comunicación juegan un papel importante y para un deportista pueden ser un aliado, o un enemigo en ciertos casos. Esta semana pasada el periódico La Opinión de Málaga celebró su Gala «Premios Málaga 2018» entregando cinco reconocimientos; Empresa, Turismo, Sociedad, Cultura y Deporte.

El evento y el lugar, el Museo Automovilístico y de la Moda, lo merecían, la mayoría de hombres allí presentes con traje y corbata, ellas con vestido, y en medio de periodistas y autoridades aparecíamos mis compañeras y yo, con clase.

Y es que cuando nos quitamos la equipación y dejamos las botas de fútbol a un lado, también podemos ser auténticas princesas. Nuestra presidenta y los más altos cargos del club dando muestra una vez más de lo mucho que nos apoyan.

Este premio es un reconocimiento a muchas cosas, incluso aquellas que van más allá de un terreno de juego. No tenía ni idea que me iba a tocar hablar al recoger el premio, no llevaba nada preparado pero cuando se hace algo de manera improvisada, las palabras salen del corazón, expresas sentimientos reales, sin tener un guión preparado.

Un premio que da voz a los éxitos y valores de la mujer en el deporte y que sirve como motivación para seguir derrumbando barreras de manera que las más jóvenes miren con ilusión el futuro que les espera.