Leo con sorpresa que el 80% de los fabricantes de fármacos se encuentran en India o China. Me pregunto si no debería ponerlo en las cajas, como figura en las etiquetas de la ropa. Fabricado en Hong Kong. No es lo mismo tomarse un ibuprofeno que viene de aquí al lado que uno procedente de Pekín. El de Pekín tiene que hacer más efecto, al menos en espíritus impresionables como el de un servidor. No he estado en China (o sí, ahora no caigo), pero me pasé la infancia aprendiendo a hacer sombras chinescas y más tarde leí la saga completa de Fu Manchú, un personaje que me dejó marcado en esos años que con el paso del tiempo devienen en la patria del hombre.

Antes de ponerme a escribir este artículo me he tomado un ansiolítico que quizá esté fabricado en Bombay. También Rudyark Kipling, nacido en esa ciudad cuando pertenecía al Imperio Británico, nos dejó una huella que se prolonga en nuestros hijos y nietos a través, por ejemplo, de El libro de la selva. La idea de un Lorazepan Normon ranurado procedente de aquellos parajes resulta muy excitante, aunque lo utilicemos, paradójicamente, para tranquilizarnos.

El caso es que una vez más la literatura y la farmacia se encuentran. De joven no era capaz de ponerme a escribir sin haber ingerido un par de optalidones con un café bien cargado. El optalidón de entonces era maravilloso, aunque estuviera fabricado en Fuenlabrada, que cae a dos pasos de mi domicilio. Nunca pensé en esto, en el lugar del que procedían los medicamentos. Me viene en consecuencia a la memoria aquella canción que empezaba así: «Mamá, yo quiero saber de dónde son los cantantes». Mamá, yo quiero saber de dónde son las anfetaminas. De súbito, tengo una necesidad imperiosa (necesidad imperiosa, no se lo pierdan) de conocer el origen de los jarabes con codeína que tanto y tan bien me han ayudado a descubrir los otros costados de la realidad.

Curiosamente, lo primero que hago al abrir una novela es localizar su origen. Me fascina esa leyenda según la cual «este libro se terminó de imprimir en los talleres Equis situados en la localidad Tal el 20 de junio de 2018». Por ahí los empiezo. Me sorprende que jamás haya empezado por el mismo lugar el prospecto de las medicinas.