GARCÍA MÁRQUEZ Y LAS FALTAS ORTOGRÁFICAS

A nadie se le escapa que Gabriel García Márquez es uno de los más grandes escritores que la humanidad ha dado… Sin embargo, y como él admitió en más de una ocasión, la ortografía no era su fuerte y cometía alguna que otra falta cuando redactaba sus exquisitas obras, dejando de la mano de sus editores y de sus correctores la misión de enmendar los gazapos que pudiera cometer. De hecho el propio autor se manifestó en más de una ocasión a favor de hacer algunos cambios en la lengua para simplificar la ortografía de modo que ésta no fuera uno de los terrores de los hombres y de las mujeres desde que nacen hasta que mueren. No obstante se lo tomaba con humor, y en su biografía Vivir para contarlo nos dejó una genial anécdota de un amigo suyo que está directamente relacionada con esto que os estamos contando y que es verdaderamente simpática. Dice así: «Andrés Bello, un filólogo muy importante, se carteaba con un amigo que tenía unas faltas de ortografía desesperantes. Un día, después de pasar juntos la tarde, el amigo se despidió de él diciéndole: ‘Esta semana le escribiré sin falta’. Bello respondió: ‘¡No se tome ese trabajo! Escríbame como siempre». Supongo que los adoradores de las formas no tendrían el desparpajo de decirle al Premio Nobel: «Sr. Gabriel, bueno va con b de burro», ¿o sí?

Venancio Rodríguez SanzMálaga