No sé por qué el PP no saca a Javier Arenas en esta campaña. A lo mejor la respuesta es obvia. Tal vez la pregunta sea capciosa. O impertinente o inoportuna. Los periodistas estamos para preguntar. Incluso para preguntar lo primero que se nos ocurre. Sin preguntas no hay respuestas. Ahí queda la cuestión. No descartamos que a nadie le preocupe. A lo mejor a Arenas sí, que pudiera contemplar las encuestas acariciando a un gato con cara de malvado. Arenas, no el gato.

Adelante Andalucía no está trayendo mucho a Pablo Iglesias, que está algo peleado con Teresa Rodríguez a la que vemos cada vez con más fuerza y cuya formación va erigiéndose tal vez en la única, digamos, netamente andaluza o andalucista. No es que el PSOE andaluz no sea autónomo, no es que haga mucho caso a Madrid, pero Adelante Andalucía da la impresión de ser la menos sucursalista. El corrector nos induce a escribir surrealista. La menos surrealista. El corrector nos ha salido rojelio o cachondo. Andalucía Adelante. La que está poniendo más en la agenda las cuestiones sociales. Sí, dado que en la campaña andaluza se están cruzando los asuntos nacionales, la visita de Sánchez a Cuba, el brexit, Gibraltar, el mangoneo bipartidista para poner y quitar jueces y hasta el juicio a Dani Mateo por sonarse los mocos con la rojigualda en el Intermedio. Mateo se calificaba ayer mismo a las puertas de los juzgados como payaso. Deberían aprender de él los políticos a adjetivar. Susana Díaz culpa a Casado de dar alas a la ultra derecha. Conceder a alguien el poder de otorgar alas es creerlo Dios, creador de ángeles. Pero es Díaz la que habla de Vox, dado que sabe que divide a la derecha. Los socialistas franceses estuvieron mucho tiempo dando alas al Frente Nacional, en la creencia que debilitaría a la derecha tradicional. Finalmente, el FN se imponía en los suburbios de voto obrero y hasta expulsaba a los socialistas de segundas vueltas presidenciales. Las cosas existen si se les nombra y a Vox lo nombra todo el mundo. Lo nombramos nosotros también aquí, preguntándonos cuántos escaños sacarán. Dice un experto: tienen un 50 por ciento de posibilidades de sacar cuatro y un veinticinco de sacar más de cuatro. Si no sacan escaños no sabemos a dónde irán sus restos, pero si los sacan, seguramente habrá que recoger los restos (de la carrera política) de alguien.

La campaña no entra en su recta final, cosa que diremos cuando entre en su recta final. El ecuador ya lo ha pasado, pero como nos pilló de vacaciones nos evitamos la tentación de escribir «la campaña pasa el ecuador», que es algo tan tópicamente deleznable como decir pistoletazo de salida. Desde mi punto de vista habría que fusilar a quien dice bajo mi punto de vista. No sé qué dijeron anoche los cuatro candidatos que participaron en el debate de TVE. A la hora de escribir estas líneas, los asesores aún andaban inspeccionando el plató como esos detectives que buscan pistas en el lugar del crimen. Los asesores son detectives que buscan pistas previas, convencidos de que habrá un crimen e intentando que la víctima no sea su patrocinado, al que pueden matar de una frase o de un eslogan. O darle con él en toda la cabeza y arruinarle la campañNa. No sé si Arenas vio el debate. Habrá que ver los datos de audiencia. Y concederle audiencia a la duda. Muchas hay aún en esta campaña.