Sin acuerdo previo, ni negociación con el resto de partidos políticos, mañana viernes el Consejo de Ministros dará luz verde al Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado. A partir de ahí comenzará la tramitación parlamentaria para cuya aprobación definitiva Sánchez necesitará el apoyo de sus socios en la moción de censura, visto lo visto tarea nada complicada.

Es la primera vez en nuestra reciente historia democrática que un gobierno con sólo 84 diputados osa llevar a la Cámara Baja unos presupuestos pactados únicamente con ellos mismos. A estas alturas de legislatura ya nada debe cogernos por sorpresa, de este presidente podemos esperar cualquier cosa, incluso lo inesperado.

Sólo han transcurrido ocho meses desde que Sánchez, con el apoyo de independentistas, proetarras y Podemos, ganara la moción de censura a Rajoy y, aunque por la cantidad e intensidad de desaciertos pudiera parecer mucho tiempo, lo cierto es que apenas han transcurrido doscientos días.

Pedro el breve, como algunos lo bautizaron en junio pasado, ha descubierto que siendo presidente vive mejor que cuando estaba en el paro, hace viajes privados que los declara secretos de Estado, se pega la vacilada de ir a la boda del cuñado en helicóptero y veranea gratis.

En definitiva, no tiene que jugar a la lotería como cualquier español para darse una vida de lujo y opulencia, sólo tiene que seguir haciendo el ridículo en España y Europa, como dice el refrán, dame pan y dime tonto.

Pero no lo es, Sánchez es un listo sin escrúpulos, capaz de denigrarse hasta sus últimas consecuencias por seguir siendo presidente. Perdió la credibilidad cuando mintió en su discurso de investidura prometiendo no agotar la legislatura, ahora mata por hacerlo. Perdió el honor mercadeando con secesionistas y proetarras, el uso de bienes públicos para fines privados deja mucho que decir de su honradez, pero si algo autodenigra al ser humano es la pérdida de dignidad que supone hacer consciente y constantemente el ridículo por aferrarse a algo que ya no le pertenece: representar al conjunto de españoles. Así lo dice todas las encuestas, menos la de Tezanos.

Mañana con los presupuestos Sánchez volverá a hacer el ridículo, no tiene los apoyos necesarios para sacarlos adelante, su única opción será hacer concesiones a separatistas y proetarras traicionando no sólo a la mayoría de españoles que no se sienten representados por este gobierno, sino al propio Partido Socialista al que, con independencia de sus cocinadas encuestas, hunde diariamente en intención de voto. Todo sea por Pedro¡¡¡¡.