Groucho Marx era andaluz

Bajo a tomar una cerveza al bar de Pedro. En la barra están dos señores de edad muy avanzada. Uno de ellos (al que oí decir que tenía ochenta años) paga su vino y el del compañero ( una combiá). Agarra la vuelta, y comenta que esa vuelta irá para la hucha. Dice estar ahorrando para una moto. Una moto para ir al campo. Y añade: llego al campo, aparco la boina y me pongo a sembrar. Aparco la boina, dice.

Ingenio andaluz. Muy bueno. De ahí el éxito -aún- de los hermanos Marx. Si. Groucho Marx ( también ) era andaluz. Dicho queda.

Francisco García CastroEstepona

Ronaldo se equivocó

Apenas desembarcado en Madrid, Ronaldo inundó su Metro con una insultante foto suya diciendo: «Mis perspectivas son mejores que las tuyas». Se equivocó de medio a medio. Porque aquí la inmensa mayoría somos ciudadanos honrados, que nunca hemos sido juzgados y condenados a pagar casi 19 millones y dos años de prisión (en suspenso). Muy tarde se le ha despertado la vergüenza, pidiendo ahora en vano entrar en el juzgado por la puerta de atrás. Su juego sucio, tramposo, con los demás, es imperdonable para quien tiene una fabulosa fortuna por saber dar patadas en una época en que eso está de moda. Falsa es también su tan farisaicamente ostentosa religiosidad, -cristiana con tintes judaicos y hasta islámicos-, porque sus trampas muestran que, ridículamente orgulloso y gran estafador, ese Cristiano es un pésimo cristiano.

Julio Lozano RamosMálaga