'Subvenciones para un ascensor', por Soledad Aguirre Pérez

A finales de julio del 2018, escribí en su espacio, la desesperante burocracia para la instalación subvencionada al 50% de un ascensor, y con fecha 2 de febrero, leo la carta de Carlos M.Carlin Carvajal, que es un reflejo del tiempo que llevamos pasando por lo mismo.

Es una vergüenza que siendo una cosa necesaria en nuestro caso personas mayores, para su vida diaria, se estanque y se enquisten las obras.

En nuestro casa, son sólo tres plantas, pero personas mayores, y a esto hay que sumarle, el fallecimiento de uno de sus vecinos, que no ha llegado a usarlo.

También decir que como no se ha podido excavar más por el tema arqueológico, nos han tenido que subir el foso y rellenar el portal, haciendo una rampa hasta morir en la puerta de entrada.

¡Qué bonito son todos los comienzos y qué de ilusiones! Todo se ha ido desmoronando con el tiempo al topar con una realidad. En medio de todo, nos reclaman la realización de la ITE, que toca, y «como estamos de obra», ni la pasamos, ni nos la aplazan, otro problema añadido.

Es muy triste que nos «exijan» mantener un edificio de los llamados protegido, y no nos faciliten el poder tenerlo a punto, cuando se trata de la administración y tampoco nos den facilidades para su ejecución.

¿Qué están haciendo con nuestro dinero? ¿Los otros vecinos llegarán a disfrutar de él?

Con razón se está quedando el centro vacío, son casas viejas y sin facilidades para cualquier mejora que se ejecute.