El Carpena recibe esta semana a un equipo con el que nadie contaba a principio de temporada y que se ha quedado fuera de LaCopa siendo octavo. La llegada de Joan Peñarroya al banquillo del Manresa le ha dado al equipo del Bages el carácter que le faltaba en los últimos años. Después de muchas temporadas entrenando en Andorra con notable éxito y sus pinitos en los banquillos de la selección, parecía que Peñarroya estaba destinado a un banquillo más glamuroso. Las puertas se iban cerrando, y al final, o a lo mejor era su opción desde el principio, el ídolo de la Catalunya Central decidía volver a su casa. Joan Peñarroya cogía las riendas de un equipo en decadencia. Recién ascendido a la ACB y con tres descensos, dos no consumados, y dos antepenúltimos puestos en sus últimas 5 temporadas en la ACB, el destino no parecía muy esperanzador. Una mezcla de jóvenes y veteranos ha catapultado al equipo y ni la abrupta salida de Renfroe parece afectarles.

Yankuba Sima es el ejemplo de este espíritu. Nacido en Girona, hijo de inmigrantes gambianos, nunca lo ha tenido fácil. Sus padres Abdoulie Sima y Sajo Fatty criaron al pequeño Yankuba en una familia muy numerosa. El jugador manresano tiene 4 hermanos: Lamin, Aliu, Ebrima y Ousman; y 2 hermanas: Aya y Hawa. Comenzó a jugar al baloncesto con 7 años en Santa Eugenia para luego pasar al Sant Josep de Girona. En 2013 decidió ponerse a las órdenes de Rob Orellana en la Canarias Basketball Academy para dar el salto a USA. En la CBA moldeó su sueño levantándose a las 6 de la mañana para hacer un primer entrenamiento, después iba a clase y volvía para un segundo entrenamiento antes de comer. Tenía un rato para estudiar antes de volver a clase y cerraba la jornada con un tercer entrenamiento antes de la cena. Toda una prueba de fuerza que vio culminada cuando aprobó el bachillerato en inglés en el Instituto Delray de Florida.

Sima es uno de los pilares de la generación de jugadores españoles de 1996. En 2016 conquistó el oro en el europeo U20 en Finlandia con Orenga en el banquillo y compartiendo cancha con Sergi García, el malagueño Francis Alonso, Santi Yusta, Ramón Vila, Marc García o Jonathan Barreiro. Su trabajo defensivo, sus largos brazos y su sacrifico por el equipo le hacían titular en aquel equipo. Este año parecía que tendría un hueco en el equipo manresano pero después de la pretemporada no encontró un hueco en la plantilla y se marchó a USA. Allí los Celtics le dieron una oportunidad y después de varios entrenamientos lo mandaron a su equipo en la liga de desarrollo. De vuelta a España para reforzar los entrenamientos del Breogán ha vuelto a tener una segunda oportunidad en el equipo catalán. Siete partidos después gana protagonismo en el equipo y apunta al Carpena donde una victoria visitante igualaría a los dos equipos en la tabla. El triunfo es muy importante, no sólo para seguir en la lucha por los 4 primeros puestos de la clasificación, sino también para llegar ganando a LaCopa y no perder el impulso de la victoria ante el Real Madrid. Suerte€