Hay hostias por ser presidente del Puerto de Málaga. Presidir la Autoridad Portuaria es como ser un vicealcalde, el gobernadorcito de una parte de la ciudad. Una parte cada vez con más entidad y con un terreno muy apañado para meter viviendas y oficinas y un hotelito. El puerto ya no es ese macro solar cutre con contendores y barcos feos. Ahora está el Muelle Uno y el Palmeral y más cosas. Yo tengo un candidato favorito para el cargo, pero no voy a decirlo no lo vaya a perjudicar. O a lo mejor lo perjudico no nombrándolo, vaya usted a saber. Tengan en cuenta que aún hay insensatos que se fían de los columnistas. Yo por mi parte no me fío de quien no tiene columnista de cabecera. Y como soy tan raro tengo varios. Tampoco los voy a nombrar no se me vaya a molestar alguno. Si sigo así me va a salir una columnas sin negritas, o sea, sin nombres, que es muchas veces lo que atrae al lector. Es época de nombres. Eso es lo que le falta a Ciudadanos, nombres. El próximo martes Moreno Bonilla (primera negrita) quería tener a los delegados territoriales de las consejerías (seis en cada provincia) nombrados. Pero Ciudadanos no termina de encontrar gente para tanto cargo. Curioso problema. Militantes no le faltan, hay arribistas, buscavidas, cazafortunas y tuercebotas que se arriman al calor de la canonjía y el chollo, al olor del Gobierno. Por eso están aplicando un filtro fuerte. También tienen, huelga decirlo, gente de mucha valía. Nueva o que militaba ya. Ciudadanos está tirando de perfiles profesionales sin mirar el carné. Eso también hay que decirlo. Y les honra. A mí me gusta mucho que no me miren el carné pero para que no sepan la edad que tengo, que voy teniendo ya una edad que aunque plenamente juvenil y hasta rezumante de lozanía, no son ya precisamente veinte los que cumplo hoy. Gracias. Lo de Porras y Pomares va a llegar lejos y el alcalde va a tener que acabar destituyéndolos o soportando a toda la oposición diciendo que tiene a unos tales y cuales y bla, bla en su equipo de Gobierno y oír eso, en puertas de unas elecciones no es agradable, por mucho que el alcalde haya ido desarrollando con el tiempo una alabable y nunca bien ponderada capacidad para hacerse el sordo. Si los dos ediles presuntamente chanchulleros y tildados de chapuceros no salen de rositas de la Fiscalía por los presuntos enjuages de expedientes en Villas del Arenal, De la Torre va a tener un grave problema por el hecho de que toda la oposición se unirá para pedir no ya la cabeza de los citados, cabezas políticas ya muy tocadas, sino porque peligraría la suya y dudosamente su partido permitiría la permanencia de imputados.

No hagamos futuribles, si bien es futurible que pueden caerse de las listas municipales. Y eso que Porras va diciendo que querría ser alcaldesa. No falla. No tiene vuelta de hoja: en el momento que alguien quiere ser alcalde o deja que se le note la ambicioncilla le cae una maceta en la cabeza o una investigación o cae en desgracia o de delfín pasa a chanquetillo o morralla. Buenos días.