Todd Phillips estrenaba antes del verano de 2009 la película 'Resacón en Las Vegas'. Seguramente el director neoyorquino no esperaba el éxito mundial de su película, que le llevo a rodar otras 2 secuelas. Las aventuras de Stu, Phill, Alan y Doug dieron la vuelta al mundo de igual manera que el domingo lo hicieron las aventuras de Juan Carlos y Miguel Ángel, porque a Benjamín le dejaron un papel secundario en la decisión. 141 países de cuatro continentes han visto como en La Copa se inventaba el primer «rebote negativo» de la historia. Si coges un rebote le sumamos 2 puntos al contrario. El arbitraje fue muy malo, sobre todo en los últimos minutos, pero una cosa es el error humano, como en la clarísima antideportiva de Randolph a Singleton, que podía ser equiparable a la que cometió Claver el año pasado sobre Taylor en la última jornada de la final de copa, y otra cosa es cerrar los ojos ante unas imágenes de vídeo. Unas imágenes que todo el mundo que las ve, perdón salvo 2 personas, ve lo mismo: Es un rebote.

En las facultades de periodismo se estudia que el magnate de la prensa William Hearst, uno de los creadores de la «prensa amarilla o sensacionalista» como dueño y director del 'The San Francisco Examiner' acuñó a principios del siglo XX la frase «No dejes que la realidad te estropee un buen titular». El domingo esa frase revoloteó sobre mi cabeza. Es la única explicación que encuentro a lo ocurrido. Un amigo psicólogo me decía que la mente humana tiende a buscar refuerzos exteriores a nuestro propio pensamiento. Por eso tendemos a juntarnos con los más afines, compramos un periódico y no otro, vamos a los mítines de nuestro partido pero no a los del rival... Porque en el fondo buscamos un refuerzo a nuestro pensamiento de una manera inconsciente y no la pluralidad de las ideas.

Así, podría explicarse que a pesar de tener 11 cámaras disponibles, los árbitros sólo vieran 2. Las dos cámaras que podían sembrar una mínima duda que reforzara su idea. Hecho esto, no necesito mirar más porque ya he reforzado mi decisión y no quiero arriesgarme a perder la razón. Es una hipótesis indemostrable pero que podría haber pasado. Pero esto genera unas preguntas: ¿Se trabaja con los árbitros desde la ACB o su asociación para gestionar emocionalmente estos momentos?, ¿alguien ha estado en el pabellón con ellos algún día de La Copa manejando el sistema?. Esto en las grandes competiciones internacionales se hace. ¿Aquí? Tengo dudas. En cualquier caso no les exime de la responsabilidad de su decisión.

Una responsabilidad que no sé cómo se sustanciará, entre ayer y hoy los tres han vuelto a pitar en la Euroliga. Como trabajadores que somos, si cometemos un error como este en nuestro trabajo y generamos un daño reputacional a nuestra empresa en 141 países del mundo valorado en mucho dinero, ¿dónde estaríais ahora? Las decisiones a tomar por todas las partes son difíciles y delicadas. La ACB, los árbitros y el Real Madrid tienen unos días para avanzar en una solución que en cualquier caso será traumática para alguna parte, porque lo que no puede ocurrir, es que no pase nada. El descrédito seria enorme, mucho mayor del que vivimos ahora. Y en medio de esta vorágine de palabras, declaraciones y demás... me gustaría destacar a dos jugadores que creo han demostrado un saber estar por encima de todos los demás: Pierre Orriola y Sergio Llull. El baloncesto es el deporte más bonito de nuestro planeta, dejemos que siga siendo. Suerte a todos y nos dejéis sin ilusión.