'El miedo a las represalias', por Venancio Rodríguez Sanz

Aunque era un secreto a voces, por miedo a las represalias nadie actuaba en la abadía de Montserrat. Hasta tres abades tuvieron noticia de posibles abusos de Andreu Soler y no hicieron nada. No queda otra que lamentarse por la cantidad de niños que este señor destrozó la vida. No queda otra que lamentarse por la gente que pudo, y no hizo nada. Pero ahí no queda la cosa, ahora queda preguntarse: «También fue por miedo la razón por la que no hizo nada la Iglesia? ¿Fue por miedo que no hizo nada Jordi Pujol? ¿Fue por miedo que no hicieron nada los medios de comunicación?». Este caso nos debería hacer reflexionar. ¿en qué? En las denuncias falsas de los casos de violencia de género. También los abusos son un secreto a voces. También hay que lamentarse de la cantidad de personas a las que esta ley les está destrozando la vida. ¿También es el miedo a las represalias el culpable de todo? Una jueza le dijo a la abogada Yobana Carril:"Si me pregunta si es justo, le diré que no. Pero así está la ley de Violencia de Género y yo no me la voy a jugar por nadie." Solo los que no tienen nada que perder, los perjudicados, se la juegan. Los que tienen el trasero bien forrado, se quedan quietos. Hasta que les toque, claro. ¿Queda algo de coraje por ahí?