'Unidas no podréis', por Emilio Díaz Ledesma

Todos los extremos, todos los “ismos” son malos, irracionales, fanáticos, antidemocráticos. He dedicado gran parte de mi vida profesional y militante a luchar por la emancipación femenina, no por paternalismo -como me acusaban algunas auténticas “independentistas del género”- sino como una gran y óptima revolución para todos. En los orígenes del movimiento, no tenía gran importancia el empleo del término “feminismo”, aunque entre algunas de sus líderes hubiera, como es comprensible, las extremistas, resentidas y prepotentes (las mujeres no son ángeles ni víctimas, son semejantes a los hombres). Pero ahora que está avanzando el poder femenino resultan muy dañinas las que pretenden instaurar un régimen estrictamente feminista, como lo fue el masculinista anterior, no siempre patriarcal. En el lenguaje, expresión y consolidación de una ideología, este mero “dar la vuelta a la tortilla” se manifiesta en feminizar lo antes masculinizado, pasar de un extremo a otro, en lugar de seguir intentando encontrar un buen lenguaje inclusivo, justo, democrático. Una triste prueba de la demagogia y decadencia de una izquierda cada vez más extremista -encantada de “justificarse” con Vox, al que proporciona su mejor excusa- es el actual re-bautismo del hoy “Unidas Podemos”. Demagogia que, en un pueblo más maduro, en vez de atraer votos de ese grupo los restara del conjunto de la ciudadanía.

'Lo de Piqué ya cansa', por Juan Fernández Sánchez

Y para algunos, quizá, hasta de lástima. De nuevo ha querido darnos una clase magistral de democracia con un no sé qué „menos hablar del VAR y más de los presos políticos“, que él y sus acólitos defenderán como, entre otras cosas, una gran original libertad de expresión, pero, por supuesto, para él, no para los que piensan de otra manera. El chico de los problemas podrá seguir yendo por la vida mirando a muchos por encima del hombro y, hablando ex-cátedra, pretender que los demás le obedezcan, cual si fuera un dictador provocador. Pero, ojalá nos equivoquemos, podría acabar alguna vez en una situación no muy buena .