Cartas al director

El patriota ama a su tierra y es solidario con sus habitantes. Disfrazado de patriota, el ladrón ama quedarse con toda su tierra, eliminando a quienes no necesita como cómplices. Tan egoístas macro ladrones fueron, que tanto Bossi como Pujol tuvieron que ser expulsados de sus cuadrillas por robar demasiado en Italia Norte y Cataluña. No obstante, hoy siguen actuando sus cómplices. Estos mismos días hemos presenciado el triste espectáculo de quienes, capturados tras seguir intentando robarnos el país con urnas ilegales el primero de octubre de 2017, quieren disminuir su castigo diciendo que sólo querían echarse un farol. Excusa de ladrón, indignidad sin nombre para pretendidos “padres de la patria”. Apenas es necesario hablar del principal huido y por culpable de la prisión preventiva de los demás, por los que tiene encima la desvergüenza de llevar un lazo amarillo, Puigdemont, el “caganer” del año; el único contra el que -rompiendo para sustituirlo su segundo la “omertà ” mafiosa de esos ladrones de patrias- se levantó desde la cárcel el “cristianísimo” nacionalista -¿caben dos nociones más contrarias?- Oriol Junqueras. A denunciar también a Puigdemont, como ya hacía en España con su “portavoz”, el ya descarado racista Torra, fue a Waterloo la vencedora de las últimas elecciones catalanas, Arrimadas. Sin embargo, por su patriótico gesto fue calificada de prostituta desde TV3, con la aprobación incluso de una desgraciada que tras intentar promocionarse subir como moralista desde las juventudes del PSOE pero que hoy sólo es otro despojo de esa izquierda degradada que desde fuera de mi tierra apoya a esos roba patrias.