El pequeño Martin tenía 6 años cuando su tío, Jon Arnor Stefánsson se proclamaba campeón de Islandia con el HR Reykjavik. A pesar de su corta edad ya estaba en el banquillo llevándole botellas de agua al que fuera jugador del Unicaja en la temporada 2014-2015 y que es considerado el mejor jugador de baloncesto de la historia de la isla. Su padre, Hermann Hauksson, también fue internacional en numerosas ocasiones con su país. Fue elegido el mejor jugador de Islandia en 1997 y se atrevió a probar el profesionalismo en la liga belga. Fue uno de los «vikingos» pioneros en dejar la isla. Su madre, Margret Eliasdottir, fue una buena jugadora de balonmano. Tiene dos hermanos, Arnor Hermannsson que ya destaca en el HR Reykjavik y Anna Margret Hermanndottir. Todo parecía destinado a que el pequeño Martin fuera un gran jugador, pero al principio no lo tenía muy claro. Le gustaban los deportes y quería jugar a todo. Algo que por cierto en Islandia, gracias a las ayudas y las facilidades que tienen las familias, se puede hacer. Quería ser futbolista pero jugaba también al balonmano, al baloncesto, al golf y hacia gimnasia y deportes de nieve. Salía de casa a las cuatro de la tarde y volvía pasadas las diez de la noche. Sólo a los 16 años se decidió, aunque con 15 años ya debutó en la primera categoría del baloncesto islandés, y dejó el fútbol para dedicarse en exclusiva al baloncesto. Dos años más tarde debutaba en el Eurobásket con su selección.

El jugador del ALBA de Berlín es toda una celebridad en su país. En la televisión pública se han exhibido ya varios documentales sobre su vida y su carrera a pesar de su corta edad, 24 años, aunque como declaraba a un periódico local los problemas de la fama los sufre su hermano pequeño. «Odia salir en Islandia. Toda la familia somos muy parecidos y cuando le ven, le confunden conmigo y no dejan de pedirle fotos y autógrafos».

Martin fue uno de los jugadores más destacados del equipo de Aíto García Reneses en el primer partido de este play off de la Eurocup que esperemos que se cierre esta noche en Málaga. El objetivo de este escolta en un cuerpo de base es «lucirse» en la cancha donde jugó, y tan buen recuerdo dejó su tío.

Después de dos años en Francia a un gran nivel afronta su tercer año en el profesionalismo con el objetivo claro de hacerse un hueco en la liga española y en la Euroliga. No tiene prisa, pero no quiere parar y se fija un plazo de 4 años para luchar por el título de la máxima competición europea para luego plantearse el salto a la NBA. Ése es su deseo desde que venía a nuestro país a ver jugar al excajista Stefánsson.

Cuando era niño en Islandia no se veía la Euroliga, sólo la NBA, y eso provocó que sus grandes ídolos fueran Manu Ginobili y Tony Parker, porque «busco identificarme con jugadores que son similares a mí, no con los más físicos o espectaculares», por eso también tiene dos grandes espejos en su familia.

El equipo de Luis Casimiro debe aprovechar el factor Carpena para avanzar ronda y tener más días de descanso para enderezar el rumbo en la Liga ACB. El equipo debe asentar su juego y huir de estos vaivenes que dan victorias gloriosas pero que también generan muchas frustraciones. Suerte€