Veinte años. Veinte años de la historia más reciente de Málaga contada, analizada, fotografiada y distribuida por un grupo de excelentes profesionales a los que tuve la fortuna de dirigir durante ocho años y a los que felicito por su ejemplo de periodismo honrado, riguroso, profesional y a los que estoy agradecido por que siempre me apoyaron cuando iniciábamos con ilusión un nuevo proyecto o afrontábamos con la mejor de las caras posibles las adversidades que azotan a los medios de comunicación. Gracias.

Por eso es una excelente noticia que un periódico cumpla años; es un acontecimiento del que todos los malagueños debemos sentirnos orgullosos, porque una sociedad puede prescindir de muchas cosas, pero no de la información, pues un periódico es donde una sociedad moderna construye su verdad. En esta aparente época de abundancia informativa son más necesarios que nunca los medios de comunicación creíbles como La Opinión de Málaga para combatir ese torrente de informaciones falsas que circulan sin escrúpulos por las redes sociales. Dicen que cuando hay inundaciones lo primero que falta es agua potable, y eso es lo que sucede hoy en día: faltan noticias potables y la ciudadanía bebe cualquier tipo de información sin distinguir si el medio, por llamarlo de alguna forma, que la suministra es creíble y con una trayectoria sólida y profesional como la que durante veinte años ha demostrado La Opinión de Málaga. Por eso hay tanta indigestión informativa y tanta tertulias de bares y amigos manejando datos falsos.

Me contaba el primer director del periódico, el maestro Joaquín Marín, que la prioridad del periódico debía ser atender sin excusas a los lectores, que son los verdaderos dueños de la información. Así empezamos esta aventura en 1999 con la firme convicción de que sus únicos compromisos debían ser defender los intereses generales de la provincia de Málaga; dar voz a todos sus protagonistas independientemente de sus posiciones; apostar por la información de proximidad y por las personas y aportar una mirada propia a la actualidad de Málaga y su provincia. Y todo ello lo debíamos contar desde la convicción de que esta importante labor informativa había que desarrollarla con rigor, humildad e independencia. Estos eran los lemas fundacionales que La Opinión mantiene viva de la mano de su actual director José Ramón Mendaza.

Creo de verdad, que con sus aciertos y sus errores, La Opinión de Málaga ha cumplido con su función social ya que el buen periodismo hace que una sociedad sea más libre, justa y solidaria. Durante todo este este periódico ha intentado hablar de la transformación de la sociedad malagueña desde la crítica constructiva, un saludable ejercicio que nos hace a todos mejores. Y en ese ejercicio hemos comprobado que en Málaga se han hecho muchas cosas bien, que hay talento y emprendedores dispuestos a impulsar esa nueva época que se abre paso en la sociedad. Estoy convencido que la sociedad malagueña reconoce que durante estos veinte años el periódico ha contribuido con sus informaciones, sus análisis, sus reflexiones, con sus aciertos y sus errores al progreso de Málaga, alertando de sus debilidades, felicitando sus éxitos y contando mil historias de esta provincia, de sus gentes, de todos los cambios que suponen veinte años.

Y La Opinión también ha cambiado y gracias al esfuerzo de su redacción, administración y publicidad han reconvertido un periódico hasta situarlo como uno de los más punteros de Andalucía en su formidable edición digital para responder con eficacia a los nuevos retos informativos de este siglo, que exigen inmediatez, capacidad de innovación, diversidad de lenguajes narrativos..., pero con la premisa de escapar del fast-food de noticias, de la trivialidad o de la simplificación de la realidad. Esa apuesta, sin duda, es el futuro de la prensa y La Opinión parte con ventaja en esta carrera. Felicidades a Prensa Ibérica, su grupo editor, y mis felicitaciones más sinceras a todos esos periodistas de La Opinión que creen con honestidad en su profesión.

*Mellado es director general de Comunicación Social de la Junta de Andalucía