A estas alturas de la película está ya bastante clara, desde un punto de vista de la legalidad penal, la dificultad de que el juicio a Trapero acabe en condena. A estas alturas de la película está también bastante clara la conveniencia de que ese juicio NO acabe en condena. A estas alturas de la película da la impresión de que el 'factor Mossos', que en un momento pareció decisivo en el proces, esta más o menos desactivado. A estas alturas de la película es evidente que el Estado debe asegurarse de que esa desactivación será un hecho permanente, de modo tal que la línea ley-jueces-Mossos, con las fuerzas del Estado en prevengan, sea la columna de cumplimiento de la Ley. Llegadas esas alturas de la película, o sea, estando claro que la premisa es cumplir la Ley, habrá condiciones para modificarla, por los cauces previstos, buscando pacificar la cuestión catalana para al menos 30 años.