El Unicaja está pasando probablemente uno de los momentos más duros de la temporada. Más allá de la última victoria en la Liga ACB y el ilusionante regreso de Alberto Díaz al equipo, lo cierto es que en el momento en el que el Valencia Basket levante la copa de campeón de la Eurocup, el equipo tendrá que realizar un gran trabajo mental para buscar un objetivo que le permita llegar con ilusión al final de temporada. Con el actual formato de las competiciones de baloncesto, el único objetivo de los equipos grandes sin «Licencia A» es jugar la Euroliga, y ese objetivo se tornará imposible con el título de los valencianos. La Liga ACB se queda sin plaza para la máxima competición del baloncesto europeo y la autodenominada mejor Liga del mundo después de la NBA debería hacérselo mirar.

Dejar a tu Liga sin acceso deportivo a la Euroliga es un fracaso organizativo lo mires como lo mires. Aunque hay que ser autocríticos y los malagueños han perdido sus opciones no sabiendo ganar a un equipo claramente inferior como es el Alba de Berlín. En ese play off se perdió una temporada que ya tenía la rémora del fracaso de la Copa del Rey. Y ahora toca pensar cómo se reconduce esto.

Ir partido a partido está muy bien. Ganar partidos es genial pero, ¿qué debe hacer ahora el equipo para cerrar con un aprobado la temporada? La ilusión generada a principio de curso parece amortizada, y aunque el equipo con la vuelta de Alberto, Jaime y Carlos parece recuperar su espíritu y su alegría ¿hasta dónde puede llegar? Parece difícil pensar que pudiera pelear por el título de Liga e incluso por estar en la final de la Liga.

El hecho de que Barcelona y Real Madrid sean primero y segundo hace que para llegar al último acto de la competición haya que eliminar a uno de los grandes en un play off a 5 partidos sin ventaja de campo. Algo que también parece improbable. ¿Llegar a la semifinal de la Liga salva la temporada? Tengo muchas dudas, y que nadie piense que será fácil porque seguramente el play off de cuartos se jugará contra el Valencia Basket a 3 partidos.

Y en medio de todo esto hay que pensar en la próxima temporada. Para equipos como el Unicaja ser rápidos en el mercado es la gran opción para hacerse con jugadores interesantes, aunque no siempre sea garantía de éxito. El buen y temprano movimiento realizado por Darío Brizuela por ejemplo, puede ser insuficiente ante la ausencia de la Euroliga y mejores ofertas económicas. Eso tampoco significa que haya que precipitarse, porque como se ha demostrado este año, los mejores jugadores no siempre hacen el mejor equipo, y los que ganan son los mejores equipos. El equipo se ha resentido por las ausencias de Carlos y Alberto, sobre todo del segundo, y eso debe hacer reflexionar a la hora de confeccionar el equipo del próximo año. El sentimiento de pertenencia suma mucho y ahí, hay dos jugadores como Francis Alonso y Rubén Guerrero que aportarían muchísimo. La no existencia de «jugadores repetidos» como pasa en los puestos exteriores del equipo sería también muy importante. Suerte en lo que resta de temporada y a buscar el objetivo.