Tenía yo 14 años cuando nació La Opinión de Málaga. Daba por aquel entonces mis primeros pasos en el mundo del atletismo formando parte del Club Nerja, de la mano del que ha sido siempre mi entrenador, Tomás Fernández, al que debo todo cuanto he conseguido en este maravilloso deporte. Así que, La Opinión de Málaga y yo somos coetáneos, hemos crecido juntos, vidas paralelas. El periódico en el mundo de la información y yo en el atletismo.

Decía Carlos Gardel en su inolvidable tango, "que 20 años no es nada", y es cierto. Parece que fue ayer, pero ya han pasado dos décadas. El periódico informándonos día tras día, y yo, simultaneándolo con mis estudios, tratando de lanzar una bola de 7,26 kilos, cada vez más alto, cada vez más lejos.

Cuando La Opinión cumplía sus primeros tres años de vida, año 2002, conseguía yo mi primer título nacional, el Campeonato de España Júnior, inicio de mi historial deportivo. Era la primera vez que mi nombre aparecía en los medios de comunicación, y como no podía ser menos en La Opinión de Málaga. A esa edad, que un periódico dedicara unas palabras sobre mí, era todo un sueño. Mi padre, orgulloso de la gesta, compró casi la edición completa del periódico para mandarla a toda la familia y amigos. Conservo el recorte de aquella información como oro en paño.

Pasaban los años, y mientras La Opinión de Málaga se iba haciendo cada vez más grande, más influyente, yo seguía cada vez más implicado en mis estudios y en la carrera como deportista. Empezaron mis desplazamientos a muchas ciudades, para participar en Campeonatos de España, vistiendo la camiseta del Club Atletismo Málaga, el club donde gracias a su ayuda, conseguí mi explosión y que me ha permitido llegar a formar parte de la élite del atletismo mundial; y también a muchos países, para hacerlo en competiciones internacionales. Ponerme la camiseta nacional, fotografiarme detrás de la bandera de España y llevar el nombre de mi ciudad por todas partes del mundo, como tantas veces he tenido la oportunidad de hacer, son recuerdos que marcan y que llevaré siempre en lo más hondo de mi corazón.

Han sido tantas las veces que, algunas estando casi en el círculo de lanzamiento y otras ya en la habitación del hotel, he tenido que atender a las llamadas de los periodistas de La Opinión, para contestar a cuantas preguntas me hacían a fin de que ellos pudieran hacer sus crónicas. Todo un placer para mí. Mi agradecimiento al tratamiento que siempre han hecho, tanto en los días de marcas personales o brillantes actuaciones, como sobre todo, cuando no estuve tan acertado. Muchos no llegan a comprender lo que supone para un deportista, y en especial, para un atleta que lucha contra sí mismo, que en momentos de decepción, cuando los resultados no acompañan, que el periodista sea benévolo en sus comentarios, y en esto tengo que reconocer que el equipo de reporteros de este periódico siempre ha sabido comportarse y no hacer leña del árbol caído. Me vienen en este momento a la cabeza aquellas entrevistas vía telefónica, desde la Villa Olímpica de Londres, en mi primera participación en unos Juegos Olímpicos, o las veces que los atendí desde Río de Janeiro, en los últimos Juegos celebrados. Conservo los recortes de estas informaciones, que son tantas después de 20 años, que podría empapelar una habitación.

La Opinión de Málaga, ha seguido puntualmente mi trayectoria deportiva, no solo en lo referido a participación en competiciones, locales, nacionales e internacionales, llevando al día mi currículo deportivo, hasta el extremo de que en alguna que otra ocasión tuve que recurrir a ellos para recordar algún detalle del mismo, sino, lo que para mí es más importante, han estado ahí, dándome ánimos con sus comentarios, como cuando el año pasado tuve la lesión que vengo soportando a raíz de la rotura en el tendón rotuliano de mi rodilla izquierda. Mi agradecimiento por ello.

Los atletas somos algo vanidosos, como pienso que le ocurre a todos los deportistas, y nos gusta, nada más llegar al hotel, meternos en los periódicos digitales, para ver qué dicen de nosotros. No he perdido esa costumbre. Y en esa faceta quiero también agradecer a La Opinión de Málaga, no solo que recogiera el resultado de mi participación en cuantos concursos he tomado parte, sino también porque me permitía conocer puntualmente las noticias de mi ciudad.

Es por todo ello por lo que quiero transmitir mi más sincera felicitación a cuantos integran la familia del periódico La Opinión de Málaga, así como a sus colaboradores, por estos 20 años ininterrumpidos de información, puntual y objetiva, y en especial por el apoyo constante que vienen haciendo al deporte en general y al atletismo en particular, deseándoles de corazón que continúen los éxitos.

*Borja Vivas es campeón de España de lanzamiento de peso