Qué manía tenemos los malvados periodistas de no llamar a las cosas por su nombre.Lo de esta tarde en La Rosaleda no es una final. Un partidazo, sí. Un enfrentamiento directo contra un rival por el ascenso a Primera, también, pero cualquiera mete eso en un titular. El Málaga CF no juega hoy una final. Ni siquiera la juega la semana que viene contra el Cádiz. Y está por ver si la visita, dentro de tres lunes (sí, son tres y sí, son lunes), del Real Oviedo, lo será cuando llegue. Y es que el conjunto que desde hace quince días entrena Víctor Sánchez del Amo puede acabar esta jornada exactamente igual que la empiece, incluso perdiendo, con la segunda plaza a tiro de seis puntos, toda vez que el Albacete, ahora mismo segundo clasificado, visita nada más y nada menos que El Sadar de un Osasuna que cada día que pasa tiene un tufo a Primera que tira de espaldas (y con victorias como las de Elche, más aún). Y lo mismo puede suceder la jornada siguiente, con un enfrentamiento entre el Oviedo y el Granada al tiempo que los blanquiazules visitan el estadio Carranza. Así de curiosa y así de puñetera es la Segunda División, con unos pocos candidatos a subir un escalón en la tabla que se resisten, jornada a jornada, a dar su brazo a torcer. Puede que la semana pasada, con su goleada bajo la lluvia, el Málaga CF eliminase al Alcorcón de esa lista de equipos que se dan codazos por ser alguno de los cuatro que disputarán la fase de ascenso en verano y, porqué no soñar, por alcanzar una segunda posición para subir directamente. Pamplona, parece, queda muy lejos.

El Viernes Santo se vio un Málaga distinto al de Muñiz, eso está claro. Más descarado en ataque, con protagonismo de Ontiveros, con Blanco Leschuk pegándose con la defensa para ofrecer espacios a los jugadores de banda (¡Marcó Renato Santos!) y con otro aire, otro rollo. No se vino abajo al recibir un gol y recuperó el acierto ante la portería contraría, que ya iba siendo hora, y hoy le toca acabar con un gafe igual de crítico. El Málaga CF no gana en casa, en La Rosaleda, desde mediados de enero y ese es un dato que no se puede permitir una escuadra que tiene por objetivo subir a la Liga Santander. El Deportivo, en horas bajas, pero el Deportivo, el mencionado Mallorca, el Cádiz, los dos equipos asturianos, Albacete o Granada... los nombres lo dicen todo, y lo dirán durante todo el mes de mayo, pero no hoy. La saga no acaba hoy.