El vigésimo aniversario de La Opinión de Málaga es una excelente referencia para otear cómo ha cambiado el mundo en el que vivimos a través del desarrollo tecnológico y de la evolución del proyecto del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) y donde La Opinión de Málaga ha reflejado y dado fe de estos acontecimientos a través de las páginas del periódico.

Hace 20 años internet era bastante desconocido en el mundo empresarial, tanto que en 1999 Pat Gesinger, vicepresidente de INTEL, en una presentación ante la prensa internacional en el PTA, dijo en palabras de Andrew Grove, presidente de INTEL, que «en los próximos cuatro años las empresas que no estén en internet no existirán» que pareció una profecía bastante exagerada, considerando el bajo uso que en aquel momento hacían las empresas de internet.

Al año siguiente, en el 2000, surgió una de las grandes crisis que ha sufrido el mundo tecnológico con las empresas llamadas punto com, donde los fondos de inversión perdieron cantidades ingentes de dinero. Se había creado un modelo empresarial donde las empresas cuanto más dinero perdían más valían, algo que suena muy extraño al día de hoy pero era así y así fue la gran crisis. A toro pasado todo se comprende pero se había creado una fiebre del oro donde lo importante era que fuera una empresa que utilizara internet. Todos aprendimos la lección, en el PTA en el año 2000 ocurrió que hubo empresas que empezaron su actividad a principios de año, que contrataron a más de cien ingenieros y que antes que acabara el año habían desaparecido.

Luego vinieron tiempos mejores y donde el PTA creció de manera importante, se construyeron la mayoría de los edificios del parque y parecía que no había límites al crecimiento, pero todo cambió en el año 2008.

Apareció una crisis global que afectó profundamente a muchas empresas del parque. Éstas perdieron su capacidad de financiación y se encogieron de forma importante los mercados locales o nacionales sobre los que trabajaban. Desaparecieron muchas empresas, algunas de ellas de las más representativas del PTA. Las que se salvaron lo hicieron buscando nuevos mercados en el ámbito internacional. Se dio la paradoja de que aunque se perdieron 3.500 empleos el parque seguía creciendo. Esto ocurrió porque apareció una nueva ola de innovación ligada a empresas internacionales que debieron cambiar su modelo de negocio para aumentar su productividad y mantener sus márgenes en los negocios y vieron que el PTA se convirtió en un escenario ideal. Estas empresas crearon 5.000 empleos durante los tiempos de crisis.

En 2015 todo cambió, se generó una nueva ola de innovación muy diferente a las anteriores. De pronto, debido al aumento de la capacidad de proceso de los ordenadores y al gran aumento de la capacidad de almacenamiento, aparecieron nuevas tecnologías que aunque alguna de ellas ya era conocida hace años esta nueva circunstancia hizo que se pudieran desarrollar. Son tecnologías disruptivas que significa que cada de una de ellas por separado son capaces de cambiar el mundo que nos rodea y todas juntas aceleran estos procesos de cambio. Estas tecnologías crean una nueva revolución industrial, la cuarta, que se traduce en un gran impulso a la digitalización del mundo empresarial. Estas tecnologías, el big data, la inteligencia artificial, la ciberseguridad, el blockchain y el coche conectado entre otras, hacen que vuelva a aumentar el empleo en el PTA de una forma constante a un ritmo de más de mil trabajadores al año hasta el día de hoy.

Otro elemento diferencial de esta última etapa es el Rayo Verde, que es un edificio que tiene el parque en el campus de la Universidad de Málaga (UMA) y representa durante estos años la mejor relación con la Universidad de Málaga donde se ha introducido un modelo estratégico de valor hacia el futuro.

El PTA ha establecido grupos de trabajo con empresas que llamamos clusters alrededor de estas tecnologías disruptivas en sistemas aeronáuticos, big data, inteligencia artificial, blockchain, ciberseguridad, vehículos conectados y tecnologías ferroviarias que junto a la Universidad de Málaga desarrollan formación específica en estas tecnologías disruptivas. Así tenemos un master de big data y un título de experto en blockchain y pronto otro en ciberseguridad.

La UMA se ha convertido en un agente activo durante estos años en la promoción del PTA con las empresas extranjeras. Este tipo de empresas han aumentado de forma importante en el parque representando el sector de mayor crecimiento. Tenemos 60 empresas extranjeras ubicadas en el parque de las que el 70 por ciento trabajan en el sector TIC y emplean alrededor de 6.700 personas.

Todos estos hechos han sido relatados día a día por los periodistas de La Opinión de Málaga durante los últimos veinte años, aunque todavía no han escrito nada sobre el Limón Verde, pero esta es otra historia.

*Felipe Romera es director general del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA)