A la Cassá del hombre

Hasta el PSOE malagueño quisiera casarse con él para que le diera votos e hiciera alcalde a Daniel Pérez. La rueda de prensa el otro día de un dirigente provincial de Cs hablando de Cassá, después de los resultados, fue un poco humillante para él, no hay necesidad de emplumarlo en la vía pública para escarnio de la masa. Ciudadanos trata a veces a sus candidatos como si fuera una empresa de seguros y estos unos jefes de venta díscolos que no llegan a cumplir los objetivos.

-Oiga, a ver si cuenta como tratan los demás partidos a veces a alguna de su gente.

-Cierto.

Cassá se ha fajado (¿habrá pasado por su cabeza largarse al mixto, a su casa, al PSOE?) y ha tenido (además de otras cuestiones) la mala suerte de encarar unas municipales en las que hubo de enfrentarse a uno de los tres alcaldes con más tirón de España, De la Torre. Los otros dos serían tal vez García Urbano (Estepona) y Abel Caballero (Vigo). Y de enfrentarse a un PSOE con el viento a favor. También tuvo errores, como tender la mano a Daniel Pérez, no por ser un error en sí esto y sí por lo que tiene de transgresión frente a Madrid. Madrid es la dirección nacional de Ciudadanos, que va a ser la que va a decidir qué hacen los naranjas en cuanto a pactos, si bien Juan Marín, jefe naranja en Andalucía, ya ha comenzado a intervenir en negociaciones. El gatillazo naranja tiene muchas causas locales y nacionales que ya otros han analizado mejor. Incluso peor. O incluso no han analizado.

Los socialistas mientras tratan de elegir portavoz en la Diputación, cargo que podría recaer en José Ortiz, Torremolinos, o Bernal, Marbella. En ese partido emerge la figura de José Gallardo, alcalde con mayoría absoluta en Cártama, y sanchista de primerísima hora. Allí dio un mitin Sánchez cuando la cosa no estaba nada clara. En cuanto se formen los ayuntamientos, Sánchez reparta carteras y pase el verano llegarán los ajustes de cuentas en el socialismo provincial.