¿De qué lado caerá Barcelona? Lo probable es que lo haga del lado del independentismo, por la vía facilona de la lista más votada al no haber acuerdo. Colau podría ser alcaldesa (tal vez hasta forzando un tripartito con ERC y PSC) pero pienso que no querrá. Hay en Barcelona una alianza tácita entre la buena nota y la mala nota, o sea, entre el independentismo burgués del Einxample y cierto encanto antisistema, recuelo del viejo anarquismo. A fin de cuentas 'lo otro' (lo que no es eso), aunque sea mayoritario en votos, no tiene el prestigio social (el 'tono') acuñado en mil círculos del día a día, una respiración más que una conspiración, que dicta el qué dirán. Y luego estará el mal disimulado ánimo de poner una vela a la vieja alma, nunca olvidada, que percibe en cualquier inestabilidad una esperanza. No creo que Ada Colau tenga valor para rebelarse contra la alianza de tonos.