En Europa hay mucha cultura e historia que aprender en cada país, y uso el básket como herramienta para experimentarlo todo. Me encanta la libertad del nómada. Conocer nuevas personas, nuevos países, nuevas culturas. Me adapto rápido», decía Deon a nuestro compañero Dani Barranquero en unas frases que le definen. Un jugador de equipo en la cancha y un hombre curioso, ansioso de conocer cosas nuevas, más allá del juego. No se extrañen si le ven en cualquiera de los múltiples museos que hay en la ciudad, paseando por la Alcazaba, visitando la Catedral, los Dólmenes de Antequera o haciendo el Caminito del Rey. En compañía de su mujer Amber aprovecha cada minuto libre para conocer todo lo que ocurre en su entorno.

En su carácter ha influido mucho tener una infancia feliz, con un grupo de amigos muy compacto que todavía se mantiene y que le visitan regularmente en sus destinos europeos. Nacido en Torrance, la sexta ciudad más grande del condado de Los Ángeles y ubicada entre Redondo Beach, ciudad donde residía Pau Gasol cuando jugaba en los Lakers, y Málaga Cove, la cala que coge el nombre de su nueva casa. A solo 32 kilómetros de Los Ángeles era una de las pocas áreas que permitía a los ciudadanos no estadounidenses adquirir propiedades antes de la Segunda Guerra Mundial. Esto propició que gracias a los ejecutivos de Toyota, múltiples japoneses adquirieran propiedades en la zona. Toyota ahora se ha trasladado a Texas pero la ciudad conserva la sede de Honda y la segunda mayor concentración de población nipona de Estados Unidos después de Honolulu. La población coreana también es muy importante, lo que forma un enorme crisol de culturas que caló en el joven Thompson.

A pesar de ser una estrella tardía en High School, atrajo la atención de todas las grandes universidades americanas y se decidió por la mítica North Caroline. Allí se ganaría el apodo de «Smooth» (suave, tranquilo) por su forma de ser y jugar. Fue titular en uno de los equipos más talentoso de los últimos años y ganó la NCAA en 2009 siendo protagonista ante Michigan State. Era su tercer año, pero ese carácter especial le hizo completar sus cuatro años en la Universidad. Fue el único titular del equipo que siguió en el campus, terminó su carrera y se convirtió en el jugador que más partidos ha jugado con los míticos «Tar Hells».

Ignorado en el Draft de la NBA, Thompson se sintió decepcionado, pero no derrotado. El mundo se abría a sus pies y estaba dispuesto a conocerlo jugando al baloncesto. Atenas, Liubliana, Berlín, Múnich, Yingkou, Jerusalén, Estambul, Belgrado, Burgos, Kaunas y ahora Málaga han sido sus destinos. Siempre un año en cada equipo y una ética de firmar temporada a temporada para lograr su objetivo imposible: poder visitar todos los países del mundo. Una norma que ha roto en Málaga. Unicaja se garantiza dos años de un gran jugador en la cancha y de una buena persona fuera del pabellón, que no da problemas, que hace equipo y que se hace querer. Sin duda una gran pieza para este segundo proyecto de Luis Casimiro. Suerte€