A pesar de que el sol cae más a plomo en el solsticio de verano, la canícula tiene su clímax como un mes después, entre el 18 y el 25 de julio. ¿Será uno de esos periodos en que pasan cosas, una especie de vórtice, vértice o línea de doblado?. El año parece una sucesión de 365 días más o menos iguales, pero el calendario real es rugoso y ondulado, está lleno de picos y valles, en gran parte pautados por los distintos calendarios, desde el de festividades y celebraciones al fiscal, pasando por el religioso, deportivo, sanitario, festivo, educativo y, por supuesto, político. El caso es que en este último ha habido un día, el 19, viernes, en que, habiendo llegado casi a las manos los púgiles Sánchez e Iglesias, éste se dejó caer. Ahora bien, a lo mejor Sánchez hacía boxeo e Iglesias judo, deporte en el que dejarse caer es una técnica para aprovechar el empuje del adversario y luego voltearlo.