Casado y Rivera se han blindado. No coincido con quienes afirman que las cúpulas de PP y Cs se han convertido en formaciones tipo soviets, fuerza fundamental entonces para luchar y acabar con el zarismo y que ahora sirven o se ponen al servicio del zar Casado, del zar Rivera. Sin los soviets, la victoria es imposible como fuerza fundamental que son. Todo el poder para los soviets. En ellos reside una férrea organización y forma de combate, inasequibles al desánimo, siempre disponibles y en lucha para, en este caso, terminar o anular al zarismo vestido con los ropajes de una izquierda (progresista) y cuya referencia es Pedro Sánchez. Al zar Sánchez hay que vapulearlo sin piedad. Leña al mono que es de goma. Para ello tienen carta blanca, primero Arrimadas y segunda Cayetana Álvarez de Toledo; las dos, mordaces, preparadas, manejando las noticias a su antojo y buscando los puntos flacos de Sánchez, que los tiene.

Casado y Rivera se han rodeado de poder y fuerza (controlada, eso sí) teniendo a su lado a incondicionales, capaces de todo por su líder. Así funcionaban los soviets. Casado le da a Cayetana Álvarez de Toledo mando en plaza. Adelanto que el lenguaraz, faltón e impresentable Rafael Hernando será un pipiolo con lo que nos espera en el Congreso, con Cayetana como portavoz de Casado (¿Del PP?). Casado ha dado un paso más, soviets puro y duro. Rivera no le va a la zaga. Anda con el azogue metido en el cuerpo, la mente calurienta y cuando sube a la tribuna en el Congreso parece tener el mal de sambito por lo que se mueve, gesticula y clava la mirada en Sánchez como si quisiera borrarlo del mapa. Sánchez fue su gran impedimento para llegar a La Moncloa y eso no se olvida.

Con cuatro mujeres como portavoces en el Congreso afirmo, de forma rotunda, que nos vamos a divertir un rato porque si Inés Arrimadas y Cayetana Álvarez tienen mala hostia, tampoco son mancas las que en la izquierda reparten el bacalao: Adriana Lastra (PSPE) se doctoró con la no investidura de Sánchez e Irene Montero, por Unidas Podemos, tiene más que demostrado que no se calla ni debajo del agua. Y para rematar, también mujer la presidenta del Congreso.

Y entramos en agosto (no sé por qué viene tanta gente a la Costa del Sol) con Pedro Sánchez haciendo gorgoritos con la sociedad civil, reuniéndose con asociaciones, organizaciones cívicas, sindicatos y la bancada empresarial. No le van a decir más de lo que ya él sabe y que ya expuso en su discurso para pedir la investidura. En Portugal, el socialista Antonio Costa, lo hizo de forma distinta y por eso gobierna. Yo he conocido en primera persona el odio feroz del Bloque de Esquerda (dominado por los comunistas) hacia los socialistas portugueses, sobre todo cuando mandaba Mario Soares y, sin embargo, hicieron posible que gobernaran los socialistas, una vez pactada y acordada una política de izquierdas, pero que también el Bloque tuvo que tragarse a Bruselas, a los hombres de negro y una economía intervenida. Y si en Portugal esto fue posible, ¿Por qué no en España? ¿Cuáles son las razones reales que tiene Unidas Podemos para no permitir que la izquierda gobierne aquí? Perdieron la oportunidad única de obtener una vicepresidencia y tres ministerios y abrieron las puertas para que la derecha ultramontana llegue al poder. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, posiblemente con algún editor político de por medio, necesitan otro relato y sellar unos acuerdos.

Yo no me sorprendo de que la derecha, con todo el desparpajo del mundo, pacte, selle y se ponga hasta de rodillas ante Vox. ¿Han leído o escuchado a la futura presidenta se Madrid, Díaz Ayuso, que los acuerdos con Vox son de gobierno sin miedos, ni tapujos? Y así, en Murcia, Castilla-León, Andalucía y numerosos ayuntamientos. Casado y Rivera, sin vergüenza alguna, han blanqueado a Vox. ¿Es esto lo que quiere la izquierda? ¡Pues adelante con los faroles!

P.D.- (1) Montesinos, acreditado profesional del periodismo, tendrá que ser el contrapunto a las maldades dialécticas de Cayetana Álvarez. Lo sabrá hacer, con moderación e ideas claras. Casado, el palo y la zanahoria.

(2) Nadie (o muy pocos) se creen la versión dada por el PSOE andaluz para la defenestración de Mario Jiménez, acostumbrado a comerse no pocos marrones. Las movidas en el PSOE nunca vienen solas. Atentos.