El Atlético de Madrid inicia este domingo el octavo proyecto de la era Diego Simeone contra el Getafe, con el que comenzará esta temporada de la Liga sobre aviso, una vez que el equipo rojiblanco jamás ha perdido con el técnico argentino en la primera jornada, pero tan sólo ganó en dos de los siete estrenos.

Ninguno de esos triunfos corresponde a las últimas tres campañas. Ni a 2016-17, cuando empezó la competición liguera con un empate contra el Alavés en el estadio Vicente Calderón (1-1), ni a 2017-18, cuando logró un agónico 2-2 en Montilivi frente al Girona, ni al ejercicio más reciente, cuando debutó con un 1-1 ante el Valencia.

En este último, el más inmediato en el tiempo, Ángel Correa, este domingo baja por sanción y con su futuro en el aire en el equipo, marcó el gol del conjunto rojiblanco en el primer tiempo, pero Rodrigo Moreno, pretendido este verano por el club madrileño, niveló el choque en la segunda parte para la igualada final en Mestalla.

De aquel duelo, jugado el 20 de agosto de 2018, al de este domingo, 18 de agosto de 2019, cambia medio once. Sólo permanecen en él Jan Oblak, Stefan Savic, Saúl Ñíguez, Koke Resurrección y Thomas Lemar y no están ni Diego Costa, porque está sancionado, ni Correa, por el mismo motivo, aunque su futuro apunta fuera de la entidad.

A la vez, salen, porque ya no están en el club, Juanfran Torres, Diego Godín, Filipe Luis y Antoine Griezmann, y entran al menos tres de sus ocho fichajes del verano (los laterales Kieran Trippier y Renan Lodi y el delantero Joao Félix), Jose María Giménez y Álvaro Morata. Thomas Partey o Marcos Llorente completarán las novedades.

El Atlético tampoco ganó en sus otros dos estrenos de la Liga más recientes. Ni en casa, entonces el Vicente Calderón, cuando se adelantó en el marcador en el tiempo añadido contra el Alavés, con un gol de penalti de Kevin Gameiro, en el inicio del campeonato 2016-17, pero aun hubo tiempo para la igualada rival (1-1). Ni fuera, cuando igualó un 2-0 en contra en Girona hace dos años (2-2).

En aquel choque en Montilivi, los goles de Ángel Correa, en el minuto 77, y José María Giménez, en el 85, rebajaron los daños del Atlético a un empate cuando caía por 2-0 desde antes de la media hora de encuentro, con las dos dianas Christian Stuani.

Son tres de los cinco empates del Atlético de Simeone en sus siete inicios de la Liga. Los otros dos datan de la campaña 2014-15, cuando igualó a cero con el Rayo en el estadio de Vallecas, después de conquistar la Supercopa de España, y a 2012-13, la primera desde el principio de Simeone, con un 1-1 contra el Levante en Valencia.

Son ejemplos que ponen alerta al «nuevo» Atlético, que después de un mes y medio de preparación, con seis encuentros incluidos, con cinco victorias y un empate que luego se adjudicó en los penaltis, afronta el momento de demostrar cuál es su momento físico, técnico y táctico, además con la presión de que sólo le vale el triunfo.

Es el único resultado asumible para las altas pretensiones que maneja el Atlético, que sólo ha ganado en dos de sus siete comienzos del campeonato con Simeone: en 2013-14, cuando doblegó por 1-3 al Sevilla con dos goles de Diego Costa y uno de Cristian «Cebolla» Rodríguez -después fue campeón-, y en 2015-16, con un 1-0 de falta directa de Antoine Griezmann ante Las Palmas en el Vicente Calderón.