'Al Open Arms', por Jesús Martínez Madrid

Finalmente era la Justicia italiana la que resolvía, al menos de momento, el drama humano de los emigrantes que llevaban 19 días a bordo del buque español Open Arms. Tardíamente, el gobierno español en funciones, después de un absurdo diálogo de sordos con el gobierno italiano sumido ahora en una crisis política, había dispuesto el envío de un buque de guerra para recoger a los emigrantes y traerlos a un puerto español. Pero el problema de fondo, es decir, el de la emigración de africanos a Europa así como el de las mafias que trafican con estos seres humanos que huyen en busca de una vida mejor, está muy lejos de haberse solucionado. La Unión Europea, después de tantas «cumbres» y tantas negociaciones internas, no ha sabido afrontar con seriedad este drama que deja cada día un rastro de sufrimiento y muerte en este Mare Nostrum, que no se sabe bien de quién es.