Dije y me reafirmo, ahora más que nunca: Torra es una desgracia para Cataluña y los catalanes. Este pirómano de la palabra, ha pasado a los hechos. El apreteu, apreteu se ha hecho realidad, con las principales ciudades catalanas tomadas por los violentos, con barricadas y fuegos por doquier. Las manifestaciones cívicas, pacíficas, han sido también una seña de identidad de quienes abogan por ser independientes, manifestaciones muy lejos de masivas presencias como hace dos años. El independentismo, pese Joaquin Torra y Puigdemont, o quizás por ellos, hace agua, se desinfla cual suflé y además está dividido con Torra cada vez más solo, aislado de la realidad. Ayer hubo huelga general, con reducida participación. Si no se hubieran cortados algunas carreteras hubiera pasado sin pena ni gloria.

Es difícil olvidar lo pedido por Torra a los CDR cuando le lanzó el reto de cercar, apretar y no cejar en el empeño de movilizar a la sociedad catalana. Apreteu, apreteu... Torra se llenó la boca y se le cegó el cerebro pidiendo a los antisistema que no dieran un paso atrás. Le han hecho caso y llevaban meses preparándose para hacer saltar las calles y que Cataluña huela a quemado. El Tsunami democrático no existe; es un tsunami fascista. Me recuerda a los camisas pardas de Hitler. El tsunami es Torra y sus CDR, y nada más. Torra es el responsable de esta violencia de los CDR, que ha dado la vuelta al mundo. Apreteu, apreteu...y echando a los Mossos a los pies de los caballos. Movimientos violentos, provocadores, incendiando las calles. Un presidente convocando a los manifestantes y al mismo tiempo enviando a los Mossos a controlarlos. Torra y Puigdemont. Los dos sabían que los CDR se estaban preparando para reventar las calles y los pueblos catalanes, cerebros pensantes y ejecutores en las calles. ¿La clave? Reunión días antes de la Diada celebrada en Ginebra. Allí estaban todos. Y se dio luz verde para que las calles ardieran. Apreteu, apreteu... ¿Se imaginan ustedes qué podría haber pasado si la Guardia Civil no hubiera detenido a los «cedeerres» dispuestos a colocar bombas?

A los mentirosos dirigentes independentistas les viene bien, muy bien, que la sociedad catalana viva en tensión, dividida y cada día con mayor fractura social y familiar. Es el alimento que necesita Torra para seguir afirmando que nadie le bajará del camino de la independencia. De momento, Oriol Yunqueras ha dicho que no se dan las condiciones para la vía unilateral. Menos da una piedra. Ni Europa, ni nadie avala el derecho a decidir invocado por los líderes del independentismo.

Creo que Pedro Sánchez está llevando la crisis catalana con tiento, prudencia y sensatez. La oposición busca otros derroteros. Hay quienes piden el 155 (Rivera) o poner en marcha el Plan de Seguridad Nacional (Casado); los dos saben que es pan para hoy y hambre para mañana. Primero: han de ser los propios catalanes quienes se arremanguen los machos y busquen soluciones viables para una sociedad dividida en dos (disminuyen los partidarios de la independencia), segundo: el Gobierno debe promover y propiciar encuentros y diálogos que favorezcan la convivencia. Fácil no será pero todo menos permanecer en la espiral de violencia, real y virtual, que no augura nada bueno.

P.D.- (1) El Parque Natural de Doñana entró en los retos que tiene el presidente Moreno Bonilla. Salvar Doñana de los especuladores, de la carretera que atraviese el Parque y de terminar con los pozos ilegales de extracción de agua no es tarea fácil.

(2) Vox apoya los presupuestos de Moreno Bonilla. Dos años más de inyección posibilista. La ultraderecha sigue apuntalando al Gobierno andaluz. Abascal en Roquetas de Mar aguantó que le llamaran fascista y homófobo. Le va en el sueldo.

(3) Antonio Banderas, profeta en su tierra, mal pese a conspicuos políticos malagueños que hace poco tiempo le negaron el pan y la sal. Su espectáculo musical ya es un éxito.

(4) Esperanza Aguirre, la todopoderosa y prepotente dirigente del PP, en el banquillo. Le llegó su hora y pese a la desmemoria interesada de la que hace gala no pudo evitar el rosario de imputaciones que la fiscalía puso sobre el tapete: Veamos: cohecho, tráfico de influencias, malversación, falsedad electoral, falsificación y prevaricación. ¿Hay quien dé más?