Tras conocer la noticia de que la Junta de Andalucía quiere cerrar nuestro Centro de Ciencia Principia en Málaga antes de finales de año, he de confesar que he sentido una profunda indignación, indignación como padre, como amante de la Ciencia y como malagueño.

Como tantos otros padres de nuestra ciudad y también de esta provincia he estado con mis hijos en el Centro, un lugar donde la ciencia y la tecnología se pueden tocar, no se trata de memorizarla como en sus libros de texto, sino de poder experimentarla.

Hemos visto la cara de sorpresa de los niños y no tan niños en los talleres de magnetismo, de electricidad, por el láser; hemos comprobado su interés por participar en tantos experimentos y como hacían mil y una preguntas tras visitar el planetario.

El año pasado fueron 30.000 los visitantes anuales que recibió este Centro, 5.000 más que el año anterior. La inmensa mayoría son alumnos de Educación Primaria y Secundaria de Málaga y provincia, que seguro que salen de allí tan emocionados como siempre salen los míos.

Como amante de la Ciencia no puedo comprender que el Presidente Moreno Bonilla quiera cerrar esta Casa de las Ciencias, mientras va a implantar en los colegios, por exigencia de Vox, que nuestros hijos aprendan la importancia de la caza. Me parece una barbaridad que esto se imparta en los colegios, cuando hay otras cosas bastantes más importantes que aprender.

Como diputado nacional y ahora como candidato al Senado, siempre he defendido y he trabajado para que Málaga tenga las mejores carreteras, aeropuertos y líneas de alta velocidad, y ahora lo haré con la misma fuerza, para que nuestra ciudad no sea de segunda división en ciencia. El objetivo debe ser que Málaga tenga el Parque de las Ciencias que merece una ciudad como la nuestra, que seamos un lugar de referencia científico-pedagógico en España, pero nunca debemos permitir el cierre de este Centro.

Me sumo a la opinión de bastantes divulgadores científicos, alguno de ellos, de los más importantes de España; de los responsables de este centro de ciencia y otras autoridades en la materia que están reclamando que se garantice la continuidad del Centro.

¿Y cuál es la excusa de la Junta de Andalucía para cerrarlo? Argumentan que se trata de un problema de tipo técnico, una cuestión terminológica. Vamos a ver, después de 20 años abierto y funcionando, puesto que se creó en 1999, que Moreno Bonilla plantee ahora que existe un escollo legal para aportar fondos al consorcio dado que el Centro «no tiene exactamente una competencia educativa, y por eso no puede financiarlo», es sencillamente un «insulto a la inteligencia», un insulto a Málaga.

¿Se puede conseguir que los millonarios con herencias superiores a un millón de euros por heredero no tengan ya que pagar nada y no se puede buscar una solución para que un pequeño Centro de Ciencia, el único que hay en esta provincia y de los pocos que hay en Andalucía siga abierto?

Espero que el Sr. De la Torre que últimamente ya no sabe, no quiere o no puede defender los intereses de nuestra ciudad ante la Junta de Andalucía, tenga la valentía de enfrentarse a Moreno Bonilla y evite que se burle de nuestros hijos y que se burle de Málaga.

La derecha nunca apostó por la ciencia, siempre que gobernaron recortaron en investigación, nunca entendieron que un país sin investigación, es un país sin futuro. Si queremos resolver de aquí a unos años problemas como el cáncer, el cambio climático, las energías alternativas, la contaminación por plástico y tantos otros; es necesario alentar el deseo, la motivación de los pequeños por la ciencia. ¿Quién sabe si en nuestros colegios, en nuestros institutos y en nuestras Universidades podemos tener un futuro Premio Nobel?

Confiemos en que esta vez gane la ciencia sobre la política mediocre, y nuestros hijos puedan seguir visitando un magnifico lugar para aprender y disfrutar de la ciencia en nuestra ciudad.

*Miguel Ángel Heredia es doctor en Biología y candidato al Senado por Málaga