Un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard (Massachussets) está desarrollado un nuevo tipo de fertilización nitrogenada a base de una cianobacteria modificada genéticamente, que aprovecha los avances tecnológicos obtenidos por el mismo equipo en el desarrollo de "hojas artificiales".

Estas hojas artificiales replican los mecanismos propios de la fotosíntesis, separando el agua en hidrógeno y oxígeno. El hidrógeno así obtenido se combina con el nitrógeno de la atmósfera para producir amoniaco, que las plantas absorben a través de las raíces. La cianobacteria es capaz de acumular el exceso no utilizado por la planta, evitando así la lixiviación y la posterior contaminación del agua.

Además, la cianobacteria absorbe dióxido de carbono del aire en este proceso, fijándolo en el suelo, lo que permitiría, no sólo resolver la eutrofización sino, también, retirar de la atmósfera dióxido de carbono, contribuyendo así a la disminución de este gas de efecto invernadero.

El equipo investigador va a realizar pruebas de campo la próxima primavera para verificar la eficacia del fertilizante, ya demostrada en invernadero. Con este avance se pueden "matar dos pájaros de un tiro", reducir el nitrógeno (N2) de la atmósfera y el dióxido de carbono (CO2) al tiempo que se produce NH abono nitrogenado de cierta asegurada calidad. Bienvenida sea la ciencia cuando es para bien.

Domingo Martínez Madrid.

Fuengirola