Tócala otra vez, SAM. O mejor, límpialas otra vez. Las calles que no se baldean nunca. O los barrios. SAM es el nuevo nombre de Limasa. Limpiezas de Málaga SAM. Lo que podría ser, limpiezas de málaga, zas. El nuevo nombre es ese hasta ver cómo la bautizan los malagueños, que ya sabe el lector que somos un pueblo (una nación no, que ya hay muchas) tendente al ingenio. El ingenio es humor inteligente, no así el sarcasmo, que es un humor como cruel. Tal vez el malagueño medio llame a partir de ahora a la Limasa de toda la vida, Samy o vaya usted a saber. Aunque en realidad hay poco cambio, es verdad, qué poca imaginación, Limpieza de Málaga SAM es en realidad Limasam, o sea, una Limasa con «m», esperemos que no «m» de mierda, que eso es contra lo que ha de luchar Limasa o Limasam o SAM o como quiera que se llame.

No me harán caso pero para aumentar nuestro atractivo como destino turístico cultural, del segmento surrealista, a la empresa de limpieza de Málaga podrían llamarla Luis Alfonso o Batracio calvo o Estanislao Escoba. Tal vez la mugre difunta o No es ciudad para boñigas. También la pueden llamar por teléfono, por ver si algunas zonas están a partir de ahora mejor. SAM va a ser pública cien por cien y aquí nos alegramos de que los servicios esenciales como sanidad, educación y no estar comío de roña (la limpieza) sean servicios públicos. Otra cosa es que paralelamente haya prestaciones privadas, por si uno además de querer que lo curen lo tengan en una habitación con vistas. Con todo, aún partidario de lo público, sabe uno sus inconvenientes. En un municipio costero malagueño con empresa pública de limpieza, el absentismo los lunes ha llegado a cotas del cuarenta por ciento. Por ejemplo. Limasa ha sido un chollo para los socios privados. Y la ciudad no ha estado limpia ni lo está. Limasa no es efectiva y como es una empresa de limpieza ha decidido limpiar el borrón y cuenta nueva. Cuenta de resultados, no. Financiación municipal. Todos pagamos. Todos ganamos. Esperemos. En Limasa la gente curra mucho y madruga y tiene un trabajo ingrato y cumplen, pero hay de todo, como en farmacia. La sociedad empresarial se está municipalizando y se van dando pasos clave, dicen desde la junta de gobierno local, lo cual es un eufemismo para describir las muchas dificultades que seguramente estarán teniendo. Le deseamos feliz singladura, si es que una empresa municipal de limpieza puede compararse con un barco, pero no hay que olvidar que el desastre de la anterior, que ha llevado/obligado a la municipalización lo han propiciado muchas actitudes que ahí siguen. Y no se van ni con agua caliente. Baldeo ya.