Es una obviedad a voces que el pacto relámpago (el poeta B. Prado habla de pacto a cámara lenta) ha sucedido por el exultante avance de la ultraderecha. ¿Qué ha pasado para que se dé este avance? Podríamos escribir fácilmente, que es motivo de hartazgos y decepciones. Pero también, me atrevo a decir, que es cuestión de lógica. Sí. Hay algo en el discurso, que a primera vista deja al elector ante algo lógico. No va más lejos. Se frena ante esa aparente e indiscutida lógica, y decide.

Cuenta el gran Leopoldo (Alas Clarín), que el alcalde de Villaconducho pedía al gobernador de la provincia una pareja de la Guardia Civil. Ordena a su escribiente, Pastrana, que realice el documento de petición. Fue un documento exquisito en su forma y fondo. Tan sólo el boticario puso pega. Dijo no entender porque las exigencias de la gramática no piden que se escriba 'ayer' con h, al igual que se escribe la palabra 'hoy'. Pastrana derrotó esa apariencia de lógica. Si así fuera, dijo, también debería escribirse 'mañana' con h.

El boticario no volvió a levantar cabeza.

Es con el trabajo honesto de 'mañana', es con un gobierno 'del mañana', la forma única de acallar esa lógica vulgar de la ultraderecha. Es, mañana.

Francisco García Castro

Estepona