Los datos del paro registrado en noviembre confirman que la economía española se encuentra en un proceso de enfriamiento. Ha sido el peor dato en este mes de los últimos tres años, y la afiliación a la Seguridad Social suma la cifra más baja desde 2013. En los últimos cinco meses se ha acumulado un crecimiento negativo del desempleo sin que haya síntomas de que se pueda frenar esta dinámica. Si se analizan aspectos concretos, tanto por sectores como por comunidades autónomas, hay algunos indicadores alarmantes, como el aumento del paro en Cataluña o en los sectores de las empleadas del hogar y agrario. Estos últimos han podido sufrir los efectos indeseados de la subida del Salario Mínimo Interprofesional, los que ha llevado a no pocos de esos trabajadores a la economía sumergida.

José Morales Martín

Málaga